lunes, 28 de diciembre de 2009

Piedad Córdoba no cree que liberaciones se den en los primeros días de enero

Tras el comunicado en el que las FARC reiteran su voluntad de liberar unilateralmente a dos soldados y entregar el cadáver de otro, la senadora colombiana Piedad Córdoba, aseguró que ahora lo que falta es que los sectores involucrados se pongan de acuerdo en la logística. Además consideró poco probable que el proceso ocurra durante los primeros días de enero por los protocolos de seguridad.

La senadora colombiana Piedad Córdoba calificó este lunes como positiva la respuesta por parte de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) sobre el proceso de liberación en marcha y dijo que no cree que la entrega unilateral sea los primeros días del próximo mes de enero, debido a los protocolos de seguridad.

"No creo que eso pueda darse los primeros días de enero porque los protocolos de seguridad", dijo Córdoba en declaraciones a la emisora de radio local RCN.

Para la congresista, que lidera el grupo humanitario Colombianos y Colombianas por la Paz (CCP) que busca la liberación de todos los rehenes, tras el comunicado de las FARC lo que hace falta es "ponernos de acuerdo en el país que facilite la logística".

Sobre la comunicación de la guerrilla Córdoba la celebró y reveló que el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) esperaba un pronunciamiento del grupo armado para saber si continuaba el deseo de liberar a los secuestrados.

Al referirse al país que podría colaborar en materia de logística la líder política no dio detalles, y sólo se limitó a decir que se está avanzando en el proceso de diálogo con esa nación, e insistió en que no revelerá el nombre hasta que se acerque el día de la entrega.

Este lunes, la Agencia de Noticias Nueva Colombia (Anncol) publicó un comunicado del Secretariado Central de las FARC en el que el grupo armado reiteraba su voluntad de liberar al cabo Pablo Emilio Moncayo y al soldado profesional Josué Daniel Calvo, así como entregar los restos del mayor Julián Ernesto Guevara, y reiteraron la necesidad de conocer las garantías del gobierno que "impedirán provocaciones", como ocurrió en el anterior proceso de entrega de secuestrados.

"En cumplimiento de la palabra empeñada y en interés de que el cabo Moncayo y el soldado Calvo estén pronto en libertad, y que doña Emperatriz de Guevara pueda llevar los restos de su hijo, reiteramos que es necesario conocer los protocolos que puntualicen las garantías oficiales por medio de las cuales se impedirán provocaciones, como ocurrió en ocasión anterior con motivo de otras liberaciones unilaterales", afirma el secretariado del grupo armado en un comunicado publicado este lunes por la Agencia de Noticias Nueva Colombia (Anncol).

En un corto comunicado de dos puntos, los insurgentes reiteraron además que una vez que se conozcan las garantías será a través de la senadora colombiana Piedad Córdoba, líder de la organización humanitaria Colombianos y Colombianas por la Paz (CCP), que se coordinarán y materializarán las liberaciones, proceso en el que participará también el padre del cabo Moncayo, el profesor Gustavo Moncayo, con el acompañamiento de la Iglesia Católica y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).

"Una vez sean dados a conocer los protocolos de garantías por parte del gobierno nacional, será a través de la senadora Piedad Córdoba, como dirigente de Colombianas y Colombianos por la Paz, que coordinaremos la preparación y materialización de estas liberaciones, con la participación del profesor Gustavo Moncayo y el acompañamiento humanitario del CICR y la Iglesia Colombiana", concluyen las FARC.

En abril pasado, además de Moncayo, las FARC anunciaron su disposición a liberar al soldado Josué Daniel Calvo y la entrega de los restos del mayor de la Policía, Julián Guevara, muerto en 2006, después de ocho años en manos de la guerrilla.

Moncayo está en manos rebeldes desde diciembre de 1997, lo que lo hace uno de los dos secuestrados con más tiempo en cautiverio, en tanto que Calvo, raptado el pasado abril, es el miembro de la fuerza pública de retención más reciente.

Las FARC, en su propuesta de canje humanitario, pretende cambiar a más de 20 prisioneros (todos militales y policías) por más de medio millar de guerrilleros presos en cárceles oficiales e incluso varios extraditados a Estados Unidos.

teleSUR - El Espectador - RCN Radio / MM
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El DAS garantiza esquemas de seguridad a dirigentes y organizaciones sociales

*Pacocol
A Raíz de la denuncia que en Caracol hizo el dirigente comunista, director de VOZ y candidato a la Cámara de Representantes, Carlos Lozano, el pasado 25 de diciembre, sobre el inminente abandono por parte del Gobierno de la seguridad de casi 300 dirigentes políticos de izquierda y de organizaciones sociales desde el 31 de diciembre, el director del DAS se vio precisado a reconocer que no será así y que la protección del DAS está garantizada hasta el primer trimestre de 2010.

Sin embargo, Carlos Lozano, quien saludó la rápida respuesta pública del director del DAS, Felipe Muñoz, dijo que para mayor claridad es necesario que a los escoltas de confianza contratistas les hagan el contrato por el primer trimestre de 2010, mientras se resuelve qué organismo asumirá la protección, porque la duda surge de que no existía respuesta concreta del Gobierno como lo hace ahora el doctor Muñoz y los contratos se firmaron sólo hasta el 31 de diciembre. Son pasos que hay que dar para despejar todas las dudas, señaló Carlos Lozano.

La explicación a Caracol del director del DAS fue la siguiente (se puede leer en la web de la cadena radial, www.caracol.com.co

El director del DAS, Felipe Muñoz, descartó que se vaya a retirar la protección a por lo menos 300 líderes sociales y opositores políticos amenazados en Colombia, como lo aseguró el director del periódico Voz, Carlos Lozano.

Muñoz señaló que a pesar de que el DAS entregara los esquemas de protección de Organizaciones No Gubernamentales y dirigentes de izquierda, no se retirará los esquemas de seguridad y que solo hasta finales del primer trimestre de 2010 la protección será modificada.

“Debe haber total tranquilidad, no hay ningún cambio en el esquema de seguridad del doctor Carlos Lozano y en ninguno de ellos hasta el 31 de Marzo, hay algunos esquemas que ya se habían preacordado pasan a la Policía y los demás empezaremos el proceso de debate en Enero para mirar cual es el mejor esquema para ellos y para el Estado”, aseguró Muñoz.


El director del DAS agregó que se buscará la mejor alternativa para seguirles prestando la protección que hasta ahora han tenido las organizaciones sociales.

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sábado, 26 de diciembre de 2009

Entrevista de Carlos A. Lozano Guillén con la cadena radial Caracol el viernes 25 de diciembre de 2009.


Caracol.- Monseñor Castrillón anunció que está organizando una reunión con un representante de las FARC en Europa, ¿usted lo cree posible?
Carlos Lozano.- Bueno, si lo ha dicho monseñor Castrillón puede ser que él esté trabajando en algo así lo cual sería muy importante. Sin embargo, es difícil, porque una reunión con un jefe de las FARC en Europa o en cualquier otra parte sería de riesgo para éste, a menos que monseñor Castrillón obtuviera el aval del Gobierno colombiano.

Caracol.- ¿Pero si puede pueden tener éxito esas gestiones del prelado?
C.L.- Si lo dice monseñor Castrillón hay que creerle, es una persona seria. Él ha venido hablando de este tema hace varios meses y declarando su disposición de contribuir a favor de la paz y de las acciones humanitarias, aunque ha precisado que lo hace a nombre propio y no en representación de la Iglesia Católica de Colombia o del Vaticano. Conozco, porque él mismo lo ha dicho, que en el pasado se ha reunido en el país con dirigentes del Comando Central del ELN y no sé si hubo esas reuniones con las FARC, pero el cardenal y alto representante del Vaticano ha hecho pronunciamientos por el diálogo, la paz y el intercambio humanitario. En Colombia hay que reconocer hay distintos esfuerzos en la causa común de la paz y el intercambio humanitario.

Caracol.- ¿Están estancadas las liberaciones anunciadas por las FARC?
C.L. Están estancadas después que el Gobierno Nacional anunció los operativos militares de rescate a raíz del secuestro y asesinato del Gobernador de Caquetá, hecho repudiable pero que no puede convertirse en pretexto para impedir las liberaciones de Moncayo y el soldado Calvo y menos aún de las soluciones humanitarias y pacíficas. Debemos partir de la base de que en Colombia existe un conflicto interno, una guerra de muchos años con evidentes signos de degradación, así que mientras esta situación persista no estamos exentos de estos actos de horror y barbarie. Es por ello que debemos buscar las salidas pacíficas y políticas del conflicto. No aceptamos estos actos degradantes del conflicto, los rechazamos con vehemencia, pero no sucumbimos en el empeño de la búsqueda de la paz y de las acciones humanitarias. Así que en este sentido son útiles y positivas las propuestas de monseñor Castrillón.

Caracol. A propósito del asesinato del Gobernador de Caquetá ¿usted qué opina de la seguridad?
C.L. Fracasó la “seguridad democrática”. Cómo es posible que un Gobernador como el del Caquetá, en el ojo del huracán de la violencia, investigado por presuntos vínculos con el paramilitarismo y en una región de tanta militarización, sólo tuviera como protección un humilde policía que también perdió la vida de forma infame. La Corporación Arco Iris advirtió hace días en un informe especial de la debilidad de la “seguridad democrática” y los hechos lo están corroborando. No hay solución militar posible a este conflicto y no se pueden esgrimir como argumento los hechos graves y degradantes que se presenten en el marco del conflicto.

Caracol.- Y ¿cómo está la seguridad de otras personas de organizaciones sociales amenazadas?
C.L. Mal y sin solución. El 31 de diciembre el DAS entrega los últimos esquemas de protección de organizaciones sociales y políticas, entre ellas las del Partido Comunista y una de ellas la mía. El DAS se acaba y surge una Central de Inteligencia que no tiene entre sus facultades la protección de las personas y aún no se conoce qué entidad del Estado va a asumir la protección de las personas amenazadas.

Caracol ¿De cuántas personas estamos hablando y qué va a pasar entonces?
C.L- Estamos hablando de unas 300 personas, entre ellas dirigentes del Partido Comunista, de Minga, del Colectivo Alvear Restrepo y otras ONG y lo que puede suceder es que nos quedemos sin protección. Sé que se han estado haciendo reuniones pero no hay solución todavía. El Gobierno se inclina porque una empresa de vigilancia asuma esta protección, pero es inaceptable porque la obligación es del Estado, que es el que debe responder por la vida de los ciudadanos. Aquí se debe tomar una decisión de confiabilidad de las dos partes, el Gobierno y los protegidos. La confianza es lo fundamental, sobre todo de las víctimas que deben tener total confianza en los escoltas que los acompañen. Una solución es que esto lo asuma el Ministerio del Interior y con escoltas de confianza pero aún no hay solución. Derechos Humanos del Ministerio del Interior ha escuchado nuestras propuestas e inquietudes y ha demostrado interés en resolver el asunto, pero faltan las decisiones en las alturas.

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300 dirigentes sociales amenazados se quedarían sin ninguna protección a partir del 31 de diciembre


Por lo menos 300 líderes sociales y opositores políticos amenazados en Colombia, quedarían sin protección a partir del 31 de diciembre, porque el Gobierno no ha decidido quién los cuidará cuando el DAS deje de funcionar.

A pocos días de que el DAS entregue los esquemas de protección de Organizaciones No Gubernamentales y dirigentes de izquierda, no se ha definido quien asumirá la seguridad de quienes se encuentran en riesgo por amenazas y presiones.

La denuncia la hizo Carlos Lozano, el director del periódico Voz, quien se mostró preocupado pues más de 300 personas quedarán inermes.

"Si el Gobierno no decide esto pronto con una resolución que satisfaga a las víctimas, quedarán centenares de colombianos vulnerables ante la arremetida de los grupos violentos", indicó.

Esta preocupación es compartida por la Comisión de Derechos Humanos del Senado de la República, a través de su presidente el senador Víctor Velásquez, quien alertó por la grave situación de seguridad de las organizaciones sociales en Colombia, cercadas por las amenazas de grupos al margen de la ley.

"Las más amenazados son las juntas comunales, líderes de afrodescendientes y líderes cívicos de municipios alejados sobre todo de Bajo Cauca, el Atrato y el Urabá, lo mismo que los indígenas de las Sierra Nevada de Santa Marta", señaló el Senador.

Carlos Lozano explicó que no aceptarán que la tarea de protección quede en manos de organizaciones privadas y esperan cuanto antes el Gobierno decida qué organismo confiable asume el trabajo de seguridad para los más vulnerables.

Caracol radio

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Dirigentes del la Izquierda Latinoaméricana



El debate de la izquierda en América Latina

Por: Schafik Jorge Handal (*)
América Latina y el Caribe son hoy el escenario de un intenso y frecuentemente acalorado debate sobre las estrategias que la izquierda debe adoptar para alcanzar el poder. En otro momento, en la época de las dictaduras militares latinoamericanas y caribeñas, que abarcó casi todo el siglo XX, el debate principal en el seno de la izquierda revolucionaria fue alrededor de: vía armada o vía pacífica electoral.

El gobierno de Estados Unidos simplemente no estaba dispuesto a aceptar el ascenso de la izquierda a los gobiernos por vía electoral. El Chile democrático, con ejército "profesional y obediente de la autoridad civil", fue enterrado por el golpe militar encabezado por Pinochet, el asesinato del Presidente Salvador Allende y la matanza generalizada que sobrevino al 11 de Septiembre de 1973. Después, los militares aplastaron la democracia uruguaya, la "Suiza de América"; los militares argentinos instauraron una de las más cruentas dictaduras sufridas en ese país. En Brasil, los militares volvieron aún más asfixiante el régimen que habían instaurado a inicios de la década de los sesentas.

El derrumbe del socialismo soviético, la entrada en el mundo unipolar y en el capitalismo neoliberal volvieron innecesarias para los Estados Unidos las dictaduras militares, ya desgastadas por las luchas políticas y armadas de nuestros pueblos y riesgosas para la estabilidad de la dominación imperial, como lo habían demostrado en su momento la Revolución Cubana y la Revolución Sandinista.
Washington hizo entonces un giro de su estrategia en América Latina y el Caribe, hacia la promoción de gobiernos civiles surgidos de elecciones "democráticas". No buscaba favorecer el ascenso revolucionario a los gobiernos, sino sustituir una forma de dominación que se había vuelto riesgosa por otra más segura, para el implantamiento del capitalismo neo-liberal, su globalización y su hegemonía militar.

Este giro inauguró arrebatándole el poder a la Revolución Sandinista por vía electoral y favoreciendo la solución política negociada del conflicto armado salvadoreño, después de la gran ofensiva militar del FMLN en noviembre y diciembre del año 1989. Chile, Uruguay, Brasil, Perú, Bolivia, Argentina, fueron también escenarios de la resistencia popular, incluso armada, contra las dictaduras militares que desembocaron en salidas electorales.

El debate en la izquierda sobre vía armada ó vía pacífica electoral entro en receso. ¿Volverá a surgir en el futuro? En verdad no puede descartarse.

Los procesos electorales se convirtieron en una prioridad para la izquierda en nuestro sub-continente, casi impuesta por la desaparición de la bipolaridad geopolítica, en cuyo marco triunfaron tantas revoluciones y muchas pudieron consolidarse. En América Latina la Revolución Cubana es el ejemplo primero y clásico. En el marco de la bipolaridad se liberaron también del colonialismo muchos pueblos en Asia y África.

El debate en la izquierda Latinoamérica y Caribeña se desplazó a la búsqueda de respuestas a interrogantes como las siguientes:
¿Podrían realmente los procesos electorales, en el marco de la uní polaridad, constituirse en una vía para el acceso a los gobiernos de las fuerzas revolucionarias?
Más aún... ¿Podrían las elecciones llegar a ser una vía para la conquista del poder y no solo de los gobiernos?
¿Las victorias electorales de la izquierda podrían excluir la posibilidad de ser revertidas por los tradicionales cuartelazos de jefes militares sumisos al imperio y a las oligarquías? Y muchas otras más por el estilo.
Surgieron las respuestas contradictorias o matizadas.

En Colombia, por ejemplo, continúo y creció la lucha armada, combinándose en ocasiones con alianzas y luchas electorales. En Perú surgió y se desenvolvió por varios años la lucha armada.

Por su parte, una pequeña minoría de la izquierda Latinoamericana y caribeña se mantuvo al margen de la participación electoral y continuó rechazándola como vía para el ascenso revolucionario al poder, sin practicar tampoco otras vías.
La parte mayoritaria se incorporó a los procesos electorales a partir de estrategias diferenciadas y divergentes:
Para algunos de estos últimos, las elecciones pueden ser vía de la izquierda hacia el poder si esta se "modera", se "moderniza", si es "realista" y se convierte en un proyecto "viable", tolerable para el imperio, para el gran capital oligárquico y para los militares reaccionarios y si además es capaz de entusiasmar a las mayorías ciudadanas para cosechar sus votos. A menudo, un componente de esta receta es el anticomunismo y la toma de distancia de la Revolución Cubana y ahora, aunque más tímidamente, respecto al proceso revolucionario ! bolivariano en Venezuela. Se plantean así mismo la no ruptura con el modelo del capitalismo neoliberal y su Fondo Monetario Internacional, o hablan de postergarla o gradualizarla.

En ciertos casos estas recetas incluyen la postulación al cargo presidencial de personajes "potables" cooptados de fuera de la izquierda. Un caso extremo de esta formula fue el del FREPASO argentino, que obtuvo una clara victoria electoral, pero instaló un gobierno, encabezado por Fernando de la Rua, que profundizó el modelo neo-liberal heredado de Menem, lanzó a la miseria a una vasta proporción de la sociedad y fue derrocado por las más grandes e intensas movilizaciones populares. Esta parte de la izquierda suele también distanciarse de las luchas ! sociales de los sectores golpeados por el modelo neoliberal y que buscan salidas alternativas a las crisis que los abaten. Los argumentos que frecuentemente se escuchan, para justificar ese distanciamiento, es que la movilización social y popular perjudica las posibilidades electorales, pues se asusta a los votos moderados.

Mientras tanto, otra parte de la izquierda se ha planteado ascender a los gobiernos por vía electoral para cambiar el sistema del capitalismo neoliberal y consumar verdaderas revoluciones democráticas, ganando para ello el entusiasmo, la participación, la acción organizada y decidida de la mayoría del pueblo, concertando amplias, multiclasistas y multisectoriales, alianzas anti-neoliberales, nacional e internacionalmente, disputándole la influencia sobre los militares al imperio y la oligarquía financiero-mediática. Es una estrategia que se articula en torno a la realización de un programa claro y consistente de cambios estructurales, en lo económico, social y político.

Este es el caso de la Revolución Bolivariana liderada por Hugo Chávez Frías, que ha surgido y avanzado a través de reiterados procesos electorales y grandes enfrentamientos victoriosos con la contrarrevolución apoyada por las transnacionales y el gobierno de Estados Unidos.

Para esta parte de la izquierda los procesos electorales son una gran oportunidad para la comunicación de las propuestas revolucionarias a la gente y un gran escenario para la lucha de ideas contra el capitalismo neo-liberal y por una sociedad justa. Son, a la vez, un gran instrumento movilizador y organizador del pueblo, consolidador de las alianzas anti-neoliberales, fuente de acumulación de fuerzas y de construcción del poder popular, enrumbados hacia el cambio de la correlación y hacia la revolución.

Ese es el gran debate que está planteado hoy en el seno de la izquierda. El FMLN en El Salvador no es la excepción. Al igual que en otras experiencias latinoamericanas la derecha y sus medios no disimulan sus simpatías. En el fondo, como lo han señalado algunos de sus ideólogos más connotados, comparten el propósito de debilitar y hasta destruir el proyecto revolucionario, que ha probado ser una real amenaza para su modelo de dominación.

(*) 1930 ­ 2006. Dirigente del Partido Comunista (PCS) y el Farabundo Marti para la Liberación Nacional (FMLN) del Salvador

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miércoles, 23 de diciembre de 2009

Comunicado a la opinión pública nacional e internacional

Los familiares y amigos de las personas secuestradas y retenidas producto del conflicto armado, nos permitimos hacer un llamado a la cordura y la sensatez en frente de los graves hechos acaecidos en las últimas horas como fue el secuestro del señor Gobernador del Caquetá, acto que rechazamos rotundamente.

No obstante, es muy fortuito que dicho acontecimiento se pueda tomar como la excusa perfecta para autorizar un rescate por la fuerza contra todas las víctimas en estos momentos en que venían en camino Pablo Emilio Moncayo, Josué Daniel Calvo y el cadáver del Mayor Julián Guevara.

De un lado, es el peor mensaje que en la doceava navidad le pueda enviar el Estado, tanto a los plagiados como a sus doloridas familias, debido al enorme peligro que esta acción conlleva. De otro, es enrarecer esa negociación que apenas empezaba a dar una luz de esperanza.

Máxime si se tiene en cuenta que aquellas personas que tan injustamente hoy agonizan en el monte, no son responsables de lo que aquí suceda o pueda suceder y por tanto no pueden ser señaladas indirectamente de estos hechos , para hacerlas blanco de un temible rescate militar al lado del señor Gobernador. No es justo que esperen doce años torturados en el monte para que precisamente en navidad se ponga sus vida en inminente peligro a través del rescate armado.

Estos hechos como muchísimos otros, solo nos demuestran a los colombiano y al mundo que estamos equivocados, que los odios, las armas y tanta sangre derramada, no son la solución de este conflicto que tanto daño le está haciendo a más 44 millones de colombianos y especialmente a la juventud y a la niñez.

Con base en lo anterior, nos permitimos solicitar con todo comedimiento, se sirvan el Gobierno y su consejo de ministros, reconsiderar con sentido humano esa decisión que apresurada, puede tener consecuencias fatales, mientras que mesuradamente puede traer soluciones favorables y plausibles. Así también hacer un cordial llamado a todas las fuerzas activas del país y el mundo, se sirvan cooperar con nuestro Gobierno en la búsqueda de un digno proceso de paz que ponga fin a tanta incertidumbre y tanto dolor.

ASFAMIPAZ

Familiares de Pablo Emilio Moncayo

Comité Distrital por el Acuerdo Humanitario

Red Distrital de Reconciliación

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Un acuerdo interesante

Se acaba de conocer el documento conjunto suscrito por el Secretariado de las FARC y el Comando Central del Ejército de Liberación Nacional, en el que convocan a unir fuerzas contra el régimen uribista y “ordenan a sus unidades” ponerle fin a la confrontación entre las dos fuerzas y respetar a la “población civil no combatiente”. Es un acuerdo interesante y de suma trascendencia en las zonas de conflicto entre las FARC y el ELN, que ha afectado a la población civil, en particular a dirigentes y activistas de partidos de la izquierda y de organizaciones sociales y populares.
El Partido Comunista Colombiano fue víctima de los desafueros en esta insensata confrontación, así como otras organizaciones, debido a que varios de sus militantes fueron asesinados en Arauca, en particular. Más de 700 personas, civiles y ajenas a las dos organizaciones, pero sí activistas de la lucha popular, cayeron durante esta ola de enfrentamientos entre los dos grupos armados. Nadie entendió ni aceptó que la población civil fuera involucrada de forma tan irresponsable y criminal.

Arauca, Nariño y Cauca, entre otros departamentos y regiones, fueron el escenario de esta situación, agregada a la guerra sucia y al exterminio adelantado por los grupos paramilitares, alentados desde el poder reaccionario. Siempre rechazamos este procedimiento, así como abogamos porque las dos fuerzas dirimieran sus diferencias por la vía política y sobre todo que dejaran al margen de ello a la población civil. En este sentido también intervinieron la Iglesia Católica y otras personalidades y organizaciones.

Así que nos alegra esta importante decisión, con el deseo también que los acuerdos políticos entre las dos organizaciones insurgentes se extiendan a la búsqueda de la solución política negociada del conflicto, a la salida pacífica y democrática, al reconocimiento del derecho internacional humanitario. El futuro de Colombia está en la salida dialogada, en la construcción de un país con paz, democracia y justicia social.

Carlos A. Lozano Guillén
Bogotá D.C., 19 de diciembre de 2009

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martes, 22 de diciembre de 2009

Intervención de Carlos A.Lozano, candidato a la Cámara de Representantes ante 150 maestros de Bogotá

Intervención de Carlos A.Lozano, candidato a la Cámara de Representantes en el acto con 150 maestros de Bogotá con Gloria Inés Ramírez y Carlos Lozano, el sábado 12 de diciembre

Compañeras y compañeros:
Muchas gracias por la invitación a participar en este acto tan concurrido con el cual ustedes despiden este año de tanto trabajo y de luchas en defensa de sus intereses y derechos, amenazados por la política neoliberal, autoritaria y represiva de este Gobierno que amenaza a los trabajadores y a los sectores populares.

Quiero agradecerles las múltiples demostraciones de apoyo en la campaña electoral, porque ya son varios los actos en los que he participado con los distintos grupos del magisterio en Bogotá, militantes del Partido y amigos. Todos muy importantes y concurridos.

Es una campaña electoral difícil, sometida a las ventajas, al clientelismo, a la falta de garantías y al enrarecimiento del clima político. No es cualquier cosa, que en el marco de la campaña, el Gobierno Nacional suscribió el infame acuerdo de las bases militares gringas en territorio colombiano, que buscan la intervención más directa extranjera en el conflicto interno y amenazar a los países vecinos que adelantan procesos de emancipación y de cambios políticos y sociales. Los problemas con la hermana República Bolivariana de Venezuela tienen origen con la instalación de las bases yanquis en Colombia, que son una amenaza para el país vecino y hermano. Todos los días, el Gobierno y la “gran prensa” promueven nuevos hechos en la campaña antivenezolana y antichávez, que alejan la posibilidad de una salida amistosa. En realidad a Uribe Vélez, en el afán del referendo reeleccionista, le conviene este clima de tensión, que estimula el chouvinismo, el ultranacionalismo y la xenofobia, propias de los regímenes fascistoides y autoritarios. Una buena razón para que levantemos en esta campaña la solidaridad con la revolución Bolivariana, no como algo formal sino real y concreto, propio de nuestros principios revolucionarios.

Ayer no más, el vicepresidente Francisco Santos Calderón, en el ambiente frenético contra la Coordinadora Continental Bolivariana, señaló que el Partido Comunista Colombiano debería ser ilegalizado. De nuevo acudió al manido tema de la “combinación de las formas de lucha” con cuyo pretexto se ejecuta la guerra sucia de la Unión Patriótica y del Partido Comunista. Es una manera ruin de justificarlo y de incitar al exterminio de comunistas y revolucionarios. ¡Cuánta ironía! Porque si alguien tiene que responder ante la Fiscalía es el propio vicepresidente Santos, acusado por Mancuso y otros capos de las “AUC”, de ser colaborado del paramilitarismo e instigador para la creación del Bloque Capital de estas bandas criminales.

Es difícil el panorama, pero con audacia y combatividad podemos adelantar una campaña electoral digna, al lado de los trabajadores y de las masas populares. Hay espacios para profundizar la lucha por la democracia y los cambios políticos y sociales que el país requiere. Gustavo Petro, candidato presidencial del PDA al que respaldamos consecuentes con la decisión de la consulta de septiembre pasado, tiene razón cuando dice que el dilema hoy en Colombia es entre dictadura o democracia. No la tiene es cuando dice que para derrotar la dictadura uribista es imprescindible la consulta interpartidista con personajes lejanos a nuestros principios, a nuestra visión programática y a lo que representamos como fuerza democrática y de izquierda avanzada. La unidad popular y la convergencia democrática son necesarias, pero con la unidad de la izquierda, de los sectores democráticos y el movimiento sindical y social que está en lucha y resistencia contra la ofensiva reaccionaria.

Ante esta situación hay que afinar la lucha ideológica, la batalla de ideas como dirían Antonio Gramsci y el comandante Fidel Castro. Es muy pertinente hacer alguna reflexión al respecto, porque ustedes son docentes. Se está generalizando la opinión de la fatalidad en el desenlace del proceso político colombiano. En la oposición, inclusive en la izquierda, hay la percepción de que la dictadura es inevitable. Uribe ya tiene asegurada la reelección, nos dicen algunos, como si tuvieran una bola mágica para adivinar el futuro. No hay nada qué hacer. Es una manera facilista de analizar la coyuntura y su desenlace, impredecible aunque se puedan determinar tendencias y más que ello hipótesis. Una, por supuesto, es la fatalidad. Pero es eso, solo eso. Sin embargo, los revolucionarios estamos llamados a no desfallecer, a no perder la esperanza, a cultivar el optimismo sin magnificarlo. En Colombia hay fuerzas democráticas capaces de impedir las salidas de fuerza. Hay experiencias en el pasado, eso lo explicó una y mil veces en momentos de dificultades el camarada Gilberto Vieira. No podemos caer en el pesimismo, en la desesperanza y muchos menos en la derrota anticipada.

La ultraderecha tampoco es tan estúpida. El marco internacional y latinoamericano no le favorece para un golpe de fuerza y en lo interno, la existencia del movimiento guerrillero por un conflicto no resuelto, en tal eventualidad convertiría la lucha armada en una de las formas para resistir a la dictadura fascista. Y ello no es apología de la violencia ni de la lucha armada, sino una lectura realista del proceso político colombiano. Con todo, en cualquier circunstancia, la lucha de masas, la lucha popular, será la definitiva para la derrota de los fascistas del siglo XXI, pero anclados en el siglo XX.

No se sabe qué va a pasar. La Corte Constitucional puede tumbar la ley que convoca el referendo. Pero si la aprueba, queda aun el referendo en el cual hay que promover con todos los que se oponen a este esperpento antidemocrático por la forma como fue concebido, la abstención para impedir los votos que permiten legitimarlo. Ya se hizo así en 2004. El referendo se le hundió a Uribe con la táctica de la abstención. Inclusive si Uribe gana el referendo hay caminos que se pueden explorar para salirle al paso a la reelección del mesías de la “Casa de Nari”. La lucha revolucionaria, audaz y creativa, siempre encuentra los mejores caminos para abrirle paso a la democracia. Las masas son superiores a las dictaduras y a los regímenes despóticos. ¡De eso podemos tener certeza!

Pero no hay que perder de vista que este Gobierno está en crisis. Hay crisis de la “seguridad democrática”. Hay crisis ética por la indecencia en las alturas del poder. Hay crisis de dignidad por la entrega del territorio a las bases yanquis. Hay crisis social por los problemas que están en marcha. El Gobierno de Uribe no está en condiciones de gobernar como antes. Hay contradicciones en la clase dominante, no toda ésta apoya la reelección. Algunos sienten vergüenza, otros creen que Uribe Vélez cumplió su ciclo. Lo cierto es que hay uribistas empresarios, del círculo político cercano, de la Iglesia, que no están por la segunda reelección y el tercer mandato presidencial.

No han sido cualquier cosa los “falsos positivos”, verdaderas ejecuciones extrajudiciales; el escándalo de las chuzadas y el espionaje del DAS; el saqueo de Agro Ingreso Seguro con los subsidios descarados a los ricos, paramilitares y narcotraficantes, base social del uribismo. El mundo se asquea de los escándalos en el poder en Colombia. El aislamiento internacional de Uribe Vélez es notorio. Así se ha visto en el último tiempo en el escenario latinoamericano y mundial, Uribe tiene un discurso lejano a la realidad de hoy, suena anacrónico en el marco de un mundo que abriga la esperanza de paz y de soluciones sociales justas.

En Colombia el efecto social en los próximos meses será factor de inconformidad y de movilización popular. El país no sale de la crisis, al contrario, ésta se profundiza, porque el Gobierno Nacional insiste en las privatizaciones neoliberales, en negar un salario justo, en prácticas económicas para favorecer a la oligarquía y a las transnacionales. El Gobierno de Uribe es plutocrático y está al servicio de los intereses de los que más tienen.

Por mucho que los publicistas del régimen buscan maquillar la situación, distraer a la opinión pública y lanzar cortinas de humo, la verdadera situación es otra. Hay resultados funestos en la economía. El crecimiento de la economía en este año será casi de cero, mientras la pobreza aumenta y el desempleo también. Los principales recursos del país se están destinando a la guerra en medio de la crisis de la salud y la educación, cada vez más precarias. Hay mucha insatisfacción en los sectores populares. Debemos prepararnos para un año de movilizaciones populares y hasta de estallidos sociales como diría Fidel Castro. Es lo que debemos encauzar en la búsqueda de la solución política y de salidas democráticas y populares de la crisis. Maduran, sin duda, las condiciones subjetivas, porque las objetivas están sobradas, para un gran paro cívico nacional en el próximo año.

El próximo año es el del auge de la lucha popular y de masas. Contra las bases militares yanquis; por la libertad de los presos políticos; por el intercambio humanitario y la paz; contra las privatizaciones y el referendo tramposo e ilegal. El Polo Democrático Alternativo debe entender que su lugar está en el centro de la acción popular. El Polo debe estar a la izquierda, al lado de la inconformidad y de la lucha por los cambios, sin pensar en con cesiones ni vacilaciones ante la opción de poder real y democrático. El Polo a la izquierda quiere decir al lado del pueblo y los trabajadores. El Polo a la izquierda es para cambiar el país, para la transformación democrática y social. Nada con el neoliberalismo. Nada con los guerreristas. Nada con los yanquis. Nada con los enemigos de la revolución bolivariana y del avance democrático y emancipador en América Latina. Es la realidad que debemos entender y en la que debemos actuar en un próximo año de victorias y avances. Eso dependerá de nosotros, de nuestro grado de compromiso y de la capacidad de influir en la conciencia del pueblo colombiano.

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lunes, 21 de diciembre de 2009

Entrevista al sacerdote jesuita Javier Giraldo

"El Gobierno de Uribe dio estatus político al narcotráfico y al paramilitarismo"

Por Fernando Arellano Ortiz. Argenpress
Su voz de denuncia y sus acciones categóricas en defensa de los derechos humanos y de los sectores marginados de la población le han valido la persecución de los sectores de derecha en Colombia. Sus afirmaciones son contundentes.

En esta entrevista, es enfático en señalar que el gobierno de Álvaro Uribe Vélez ha sido condescendiente con el narcoparamilitarismo, hasta el punto que le dio “estatus político”,-

habida cuenta que la gran mayoría de los congresistas que hacen parte de su bancada parlamentaria se encuentran en la cárcel o son procesados judicialmente por el fenómeno que se conoce como la “parapolítica”.

Las represalias por atreverse a opinar abiertamente no se han hecho esperar. Los sectores militaristas y el propio gobierno de Uribe han desplegado una serie de acciones políticas y de persecución judicial en contra del sacerdote jesuita y sociólogo Javier Giraldo Moreno SJ.

En la actualidad cursan en su contra tres procesos judiciales que buscan, por una parte, vincularlo con grupos armados al margen de la ley, y por otra, silenciar sus denuncias acusándolo de cometer injuria, calumnia y falsa denuncia, y de esta manera, estigmatizarlo ante la opinión pública nacional e internacional.

En uno de los procesos judiciales se ha ordenado vincular a este sacerdote a la investigación penal mediante indagatoria por parte de la Fiscalía 216 seccional.

Giraldo Moreno es vicepresidente de la Liga Internacional por los Derechos y la Liberación de los Pueblos, una organización con estatuto consultivo ante Naciones Unidas; además, es coordinador del Banco de Datos de Derechos Humanos y Violencia del Centro de Investigación y Educación Popular (Cinep).

Con una trayectoria como activista de derechos humanos de más de 30 años, acompaña varias comunidades víctimas del terrorismo de Estado y es reconocido a nivel nacional e internacional por sus denuncias, reflexiones e inquietudes.

Inquietante denuncia

Es inquietante y a la vez sorprendente que el proceso penal que se ha iniciado en su contra se sustente en una denuncia presentada por el teniente coronel del Ejército Néstor Iván Duque,-

oficial que ejercía el mando operacional de las tropas que ejecutaron el 21 de febrero de 2005, la masacre en contra de ocho personas de la Comunidad de Paz de en la población San José de Apartado, en el departamento de Antioquia.

Duque en múltiples oportunidades ha sido señalado por el padre Giraldo como uno de los responsables de ese atroz delito.

Por eso es que las organizaciones de derechos humanos han señalado que es más que preocupante que la Fiscalía otorgue credibilidad al citado oficial, quien solicito permiso de los paramilitares, según relato de Hebert Veloza, alias “H.H.”, uno de los líderes de las autodefensas, para asesinar a uno de los testigos de la masacre.

La denuncia del teniente coronel se presentó coincidentemente, 40 días después de ejecutado este crimen en contra de la comunidad.

Masacre planificada

El padre Giraldo en diálogo con este Observatorio Latinoamericano, señala en forma enfática que esta fue una masacre del Ejército perpetrada conjuntamente con paramilitares que estaban comandados por alias don Berna. Además, agrega,-

“fue planificada y obedecía a la Operación Táctica Feroz, dentro de un operativo más amplio que se denominaba Fénix, comandado por el coronel Néstor Iván Duque, acusado por torturas contra miembros de la comunidad”.

“Dentro de esa masacre se descuartizó a un niño de 18 meses, y a sus dos hermanitos: de de cinco y diez años de edad”, denuncia Giraldo, pero lo más grave es que “la línea de investigación estaba trazada por el Ejército” para tapar los móviles de tamaño delito y acusar de su autoría a la guerrilla de las Farc.

“Gracias a la Procuraduría y la presión internacional se logró esclarecer el caso. Esa presión llevó a la Fiscalía a actuar como debía actuar porque durante dos años no quiso hacerlo”, afirma el sacerdote jesuita.

Institucionalización del paramilitarismo

¿El paramilitarismo se ha acabado en Colombia como afirma el gobierno del presidente Álvaro Uribe?

De ninguna manera. El paramilitarismo hay que analizarlo a lo largo de toda su trayectoria que tiene diversas fases y etapas, para resumir considero que la etapa en que nos encontramos ahora es la de su legalización e institucionalización porque todas las desmovilizaciones que ha habido de paramilitares son ficticias.

Los paramilitares han regresado a su accionar, no han sido tocados por la justicia. La Ley de Justicia y Paz aún no da frutos y se ha quedado muy corta frente a las confesiones que muchos de ellos han hecho, pero lo peor es que la gente que fue-

indultada por la Ley 782, alrededor de 20 mil que nunca utilizaron su propio nombre porque ese era una de las condiciones, acudieron a nombres ficticios, por lo tanto nunca van a ser investigados por la justicia.

Usted ha manifestado que en el gobierno de Uribe se le ha dado estatus político al narcotráfico. ¿En qué sustenta esta afirmación?

Es muy conocido el hecho de que la inmensa mayoría de los líderes paramilitares que se acogieron a la Ley de Justicia y Paz están ligados con el narcotráfico. El mismo Carlos Castaño dice que esa fue su principal contradicción con el resto de los jefes paramilitares y por eso seguramente lo mataron.

Es que la mayoría de los comandantes eran capos del narcotráfico y muchos de ellos compraron las comandancias por miles de millones de dólares para poder aprovechar los beneficios de la Ley de Justicia y Paz.

Además, una de las fuentes de su financiación más importantes fue el narcotráfico y todos sabemos que Castaño y varios de sus compañeros lucharon mucho porque se le diera estatus político al paramilitarismo y Uribe se lo concedió, por eso yo afirmo eso.

También ha señalado usted que Colombia vive un “proceso de neofascismo” ¿A qué atribuye ese fenómeno?

El modelo que estamos viviendo actualmente en el de un excesivo gasto militar que ha permitido que el pie de fuerza se haya multiplicado como lo demuestran algunos estudios como el del rector de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, José Fernando Isaza.

Más del 80% de los puestos públicos es para fuerza armada y si a eso le sumamos la fuerza del paramilitarismo y una fuerza que ha creado el gobierno del presidente Uribe que es un paramilitarismo ‘más decente’, por llamarlo de alguna manera, como las redes-

de informantes y de cooperantes, y el nuevo estatuto para las compañías de seguridad privada que agrupan centenares de miles de personas, podemos decir que todo este componente hoy día controla a la población civil en Colombia.

Al mismo tiempo no se permite el accionar de los movimientos sociales sino que sutilmente se los está deslegitimando, estigmatizando y exterminando ya sea por la vía del asesinato o por otras vías.

Yo he seguido muy de cerca la historia de la Comunidad de Paz de San José de Apartadó a la que le han asesinado cerca de 200 líderes y ahora el Estado quiere destruirla por otras vías:

por la vía jurídica o la económica, sobornando a cantidad de campesinos con el propósito de que se salgan de la Comunidad para lo cual el Gobierno les da millones de pesos para que reactiven sus fincas; en fin, son muchas las maneras que tiene para el control de la población civil.

¿Y a qué atribuye el alto nivel de popularidad de Álvaro Uribe?

El Presidente ha sabido manejar bien al hombre-masa, las masas y la sicología de las masas. Pero, además, ha tenido una buena relación con poderes mundiales, como por ejemplo haber logrado una importante interlocución con el anterior gobierno norteamericano; y uno de los factores más importante de su popularidad es el manejo que ha tenido de los medios masivos de comunicación.

Realmente el problema tanto de la información como de la comunicación se ha vuelto neurálgico para una democracia y en el caso colombiano existe una democratización mínima de los medios, los cuales son muy controlados.

¿Usted se siente estigmatizado por la labor de defensa de los derechos humanos que realiza en Colombia?

He sido tan estigmatizado que en más de una oportunidad me he visto obligado a salir del país.

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Informe del presidente Nacional de la UNEB


Derrotamos al BBVA en sus pretensiones, pero es una victoria incompleta
En la madrugada del miércoles 16 de diciembre, día en el que los trabajadores del BBVA habían sido convocados por parte de los sindicatos para que, asumiendo el papel protagónico que les correspondía en la definición del conflicto votaran la Huelga, se alcanzó el acuerdo final de un conflicto laboral suscitado con la presentación del pliego de peticiones el pasado 4 de noviembre.
El balance de esta negociación deja algunas enseñanzas, que deberán ser apropiadas por los trabajadores de cara a situaciones similares en el futuro.

En primer lugar, es de resaltar la derrota infringida por los sindicatos a la pretensión del BBVA, de imponer su cotrapliego en la mesa de negociación, buscando eliminar del cuerpo de la Convención Colectiva, derechos y garantías de los trabajadores logrados tras décadas de lucha organizada.

Esta derrota al banco debe dimensionarse en su justa medida. La intención patronal de desmontar puntos tales como la vigencia y continuidad de normas y la acción de reintegro para compañeros con más de 10 años de servicio a la entidad, hacían patente de manera clara el objetivo de desmontar la Convención Colectiva, debilitar a los sindicatos y precarizar las condiciones de vinculación laboral de todos los trabajadores.

En segundo lugar, lograr la vinculación a la movilización en defensa de la Convención Colectiva de todos los trabajadores, incluso aquellos a quienes les ha sido impuesto el Pacto Colectivo, envía un doble mensaje, de un lado, para el banco, que el supuesto óptimo y satisfactorio clima laboral al interior del BBVA no es más que una ficción creada y vivida exclusivamente por los funcionarios del piso de la Dirección General en la calle 72 de Bogotá.
La insatisfacción de los compañeros y compañeras en las oficinas y dependencias del BBVA en todo el ámbito nacional, se hizó patente y logró su mejor expresión

con la vinculación de ellos y ellas a las tareas de agitación y denuncia realizadas por la UNEB, en las oficinas y calles, en los mítines y jornadas culturales, que sirvieron para enterar a la opinión pública nacional e internacional de la real situación que se vive al interior del BBVA Colombia.

Esta vinculación resuelta, decidida, dinámica, actuante de los compañeros y compañeras en las oficinas, incluso de aquellos adheridos al pacto, envía un mensaje claro y contundente a los sindicatos, especialmente a Aceb y Sintrabbva, los cuales encerrados en lógicas burocráticas y de lograr acuerdos a espaldas de sus representados, siguen desconfiando de la participación de los trabajadores y trabajadoras en la definición de su futuro, actuando bajo la premisa que es mejor “un mal arreglo, que una buena pelea”.

Esto último se hizo evidente en la madrugada del día 16, cuando estas dos organizaciones sindicales prefirieron sumisamente aceptar la vigencia de tres años de la nueva Convención Colectiva, exigida por el BBVA, a esperar la realización de las votaciones por la Huelga, que seguramente hubiesen puesto en mejores condiciones a los sindicatos en la mesa de negociación y en tela de juicio la soberbia, petulancia y prepotencia de la dirigencia del BBVA.

Esto no es una ficción a la que da vida la UNEB. El hecho de ser la organización que mayor presencia tuvo en las oficinas y dependencias del BBVA; de llevar la iniciativa en las tareas de denuncia y confrontación, nos daba el conocimiento preciso del terreno para insistir hasta último momento en que se realizarán las votaciones para la Huelga, en las que los trabajadores y trabajadores enviarían un mensaje protesta al BBVA y sus políticas, a través del respaldo al ejercicio de ese derecho constitucional. Por ello, no en la retorica de las palabras, sino en la realidad de los hechos la UNEB nuevamente ha demostrado que es la verdadera alternativa de los trabajadores del sector Financiero. El extraordinario trabajo desplegado en todo el territorio Nacional y en el Exterior así lo confirman. Esta actitud honesta y consecuente de nuestro sindicato deber revertirse en masivas afiliaciones.

Este mensaje de los trabajadores a los sindicatos, indica también que contrario al ánimo pesimista y de derrota que exhiben algunos activistas sindicales, los empleados del BBVA esperan un mayor compromiso y trabajo en las oficinas y dependencias que haga crecer el número de sindicalizados, posibilitando el desmonte del Pacto Colectivo.

Los números así lo indican, y el temor del Banco también. Pues no es otra cosa que temor lo que explica que tras la visita de Gracee Varón al Ministerio de Protección Social buscando evitar las votaciones por la Huelga, haya salido de manera precipitada a convocar a los sindicatos para buscar de manera negociada la solución del conflicto colectivo.

Por eso, la derrota al BBVA no fue completa, pues al miedo del banco le sirvió de tabla de salvación la desconfianza que Aceb y Sintrabbva, tienen en los trabajadores, y claro, el propio temor de algunos de los directivos de esas dos organizaciones.
Vigencia a tres años: Porque no se pueden comparar el Banco Popular y Bancolombia con el Banco de Bogotá y el BBVA.

A la hora del balance final, voceros de Aceb y Sintrabbva, pretenden hacer presentable lo impresentable arguyendo que la UNEB, también ha suscrito convenciones colectivas con dicha vigencia en entidades como el Banco Popular y Bancolombia.
Para su desgracia, pretender hacer comparaciones termina por desnudarlos.

En primer lugar porque la firma de la Convención Colectiva con vigencia a tres años en el Banco Popular, se dio en el marco de una Huelga, con el aparato del Ministerio del Trabajo presionando con declararla ilegal para desmontarla, y tuvo como contrapartida la vinculación cierta y corroborable de más de mil trabajadores temporales a la nómina del Popular, con todos sus derechos y garantías.

En segundo lugar, la vigencia a tres años en Bancolombia obtuvo como contrapartida el desmonte del Pacto colectivo allí impuesto con el nombre de Estatuto de Beneficios y la extensión de la Convención Colectiva a trece mil trabajadores y trabajadoras.
Esas situaciones no guardan semejanza alguna con una vigencia a tres años en el banco de Bogotá, entregada en el marco de unas negociaciones clandestinas un fin de semana, sin contrapartida alguna, hecho que vuelve y repite Aceb, esta vez en contubernio con Sintrabbva, en el BBVA.

Una vigencia a tres años no es una hecatombe, siempre y cuando los trabajadores obtengan algún beneficio y se garantice el respeto a los derechos de asociación y contratación colectiva. Pero en el BBVA, fue gratis. O al menos eso creemos en la UNEB.

RUBÉN ADOLFO CORREA ERAZO


El capital mafioso contra los pueblos
RAÚL ZIBECHI
La Jornada
19-12-2009

Una de las consecuencias de más largo alcance de la crisis económica en curso es la potenciación de las actividades mafiosas como modo principal de acumulación de capital y, por tanto, de la financiación de las enormes deudas de los estados. En rigor, no es novedad que los negocios sucios sean una de las principales fuentes de ganancias de las multinacionales y de los estados. Lo nuevo es que la crisis refuerza esa tendencia del capital desde que a comienzos de los 70 el sector financiero sustituyó a la producción como motor del sistema.

Por supuesto, esto no sucede sólo en momentos de crisis. Desde que el capital se volcó al robo, la especulación y el pillaje de la naturaleza, de los pueblos, de naciones enteras y de otros capitales, en lo que se ha dado en llamar “acumulación por desposesión”, la diferencia entre dineros legítimos o legales y los ilegítimos e ilegales se ha difuminado rápidamente. Los ejemplos abundan. El Grupo de Trabajo de Alta Mar (High Seas Task Force) denunció que en 2005 había 800 barcos pesqueros que realizan pesca irregular en aguas de Somalia, país que no puede controlar la depredación de sus costas. Los pesqueros españoles capturan 200 mil toneladas anuales de atún de modo ilegal en Somalia, aportando 40 por ciento del consumo doméstico.

Sin embargo, la Unión Europea regula cuidadosamente la pesca en “sus” aguas. Esta misma semana, luego de arduas negociaciones, se levantó la veda de cuatro años y medio para la pesca de la anchoa en el mar Cantábrico, admitiendo sólo la captura de 7 mil toneladas anuales, restringiendo severamente zonas de pesca con la amenaza de revisar los permisos. Toda Europa regula la pesca en sus aguas: la del bacalao estuvo prohibida durante 10 años en el Atlántico norte.

Cuando el tsunami de 2004, aparecieron en costas de Somalia contenedores de basura tóxica que habían sido arrojados en secreto al mar. “Europa, a través de la mafia italiana, se deshace de residuos tóxicos en aguas somalíes”, señala un informe de Ecologistas en Acción. En el viejo continente cada tonelada de residuos tóxicos que se procesa cuesta entre dos y tres mil euros, pero verterlos en Somalia vale apenas dos euros y medio.

Por no hablar de Barrick Gold, multinacional minera dedicada a la extracción de oro más grande del mundo. Sus negocios en Sudamérica ya representan 47 por ciento de sus reservas probadas y probables. Diversos estudios sostienen que Adnan Khashoggi fue fundador de Barrick Gold y quien realizó la inversión mayoritaria junto con amigos que “organizaban el trueque de armas y drogas entre Irán, Israel y Nicaragua, que condujo en 1986 al escándalo de Irán y los contras”. Khashoggi tiene estrechos vínculos con Peter Munk, presidente de Barrick, y éste con George H. W. Bush. Barrick, junto con otras multinacionales mineras, fue responsable de la guerra de Zaire en 1997 que se saldó con 3 millones de muertos para apoderarse de las mayores reservas mundiales de coltan, mineral clave en el mundo de la electrónica.

El Nobel Alternativo 2004, Raúl Monenegro, presidente de la Fundación para la Defensa del Ambiente, denunció las amenazas de muerte que reciben periodistas de la provincia de San Juan, Argentina, por decir la verdad sobre el impacto ambiental que provoca la minera canadiense Barrick Gold. Agregó que varios periodistas “sufren censura previa o son desplazados de sus programas por abordar pluralmente los daños ambientales que provoca la empresa minera”. La multinacional impidió también la presentación en Canadá de un libro que denuncia sus atrocidades en África.

Esta semana la prensa británica informó que el director de la Oficina contra las Drogas y el Delito de Naciones Unidas, Antonio María Costa, aseguró que el capital proveniente de la delincuencia organizada fue “la única inversión de capital líquido” en el segundo semestre de 2008, que estuvo a disposición de los bancos al borde del colapso. Se trata de 352 mil millones de dólares de las ganancias del negocio de las drogas que contribuyeron a salvar la situación en plena crisis de liquidez del sistema financiero. “El dinero de las drogas”, dijo Costa, “se convirtió en un factor importante” para muchos bancos, lo que permite pensar que el capital financiero es cada vez más capital mafioso.

El tema tiene dos derivaciones para quienes queremos cambiar el mundo. La primera es constatar que el robo y destrucción del medio ambiente y de los pueblos es hoy la principal forma de acumulación de capital. Esto quiere decir que el expolio se intensificará porque es el camino más rápido para salir de la crisis. Cuando Estados Unidos y sus aliados hablan de combatir narcotráfico y terrorismo debe entenderse que se proponen destruir otros capitales, mafiosos o no, como forma de seguir concentrando riqueza. Y poder. Pero esa misma actitud los convierte en mafias institucionales toda vez que recurren a los mismos métodos.

La segunda cuestión tiene que ver con el tipo de régimen político adecuado para proteger y estimular el pillaje. Se trata de regímenes electorales que permiten la rotación de los equipos dirigentes, pero bloquean cambios estructurales. Se trata de democracias tuteladas por el poder blando de los medios masivos de comunicación que condicionan la agenda política, y por el poder duro del imperio, el capital financiero y las multinacionales. El Estado ha sido modelado y desbordado por el capital mafioso; no podrá ser la palanca principal de los cambios necesarios.

Se avecinan tiempos difíciles. El capital mafioso, hegemónico hoy en una América Latina que no sale –no puede o no quiere– del modelo extractivista (minería y monocultivos), necesita estados a su imagen y semejanza, lo que explica las razones por las que algunos aparatos estatales naufragan en la impotencia. Una agudización de un problema histórico que merece debates que orienten la acción colectiva.

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jueves, 17 de diciembre de 2009

PC de Chile, El pueblo chileno asesta un golpe decisivo a la exclusión


Se abusa, ello es cierto, del calificativo de ³histórico² para marcar la trascendencia de algunos hechos políticos o sociales. Lo que nadie podrá negar, sin embargo de lo dicho, es que lo ocurrido este domingo 13 de diciembre en las elecciones parlamentarias y presidenciales bien merece ese calificativo y con creces.

Lo central, y bien lo subrayó el candidato presidencial de la izquierda, Jorge Arrate, es la ruptura de la exclusión. Efectivamente, luego de 36 años, el Partido Comunista de Chile vuelve al parlamento, al elegir para la Cámara de Diputados a 3 de sus 4 candidatos: el presidente del Partido, Guillermo Teillier; su Secretario General, Lautaro Carmona; y el también dirigente y destacado abogado de derechos humanos Hugo Gutiérrez.

Desafortunadamente -y este será un hecho a consignar en los análisis posteriores-, no se logró en sus distritos el esperado doblaje del Pacto Concertación-Juntos Podemos, sino que su elección se debió a que llegaron en el primer lugar de la lista. Además de eso, hay que subrayar que tanto Teillier como Carmona son electos como primera mayoría en sus respectivos distritos.

Junto con ellos, hicieron una gran campaña, aunque no alcanzaran a ser elegidos, Cristián Cuevas, del PC; los candidatos de la Izquierda Cristiana, Claudio Narea y Roberto Celedón; y el candidato de la Nueva Izquierda Alvaro Cabrera, quienes de todas maneras obtuvieron una muy importante votación.

La trascendencia de estos resultados, y su dimensión histórica, va más allá del dato escueto de la elección de Teillier, Carmona y Gutiérrez como diputados. Es que se trata del primer golpe asestado a la exclusión, que databa del esquema institucional dejado por la dictadura, y es el fruto no sólo del accionar político de la izquierda sino, como todos bien lo han comprendido, del sostenido bregar en la lucha social y política por romper con los candados impuestos a la ciudadanía y, en particular, a los trabajadores y la mayoría del pueblo.

³La exclusión tiene los días contados², había expresado hace una semana Guillermo Teillier en las páginas de este mismo Semanario. Y ello se hizo verdad, aunque ciertamente el camino a recorrer para una adecuada democratización del sistema político es una tarea aún pendiente, así como también la democratización de toda la sociedad, partiendo por el sistema binominal.

En el mismo rango de acontecimiento histórico, hay que destacar la gran votación obtenida por el candidato presidencial de la izquierda, Jorge Arrate. Sube del 5.4% del candidato de la izquierda en 2005, Tomás Hirsch (con 375.048 votos), a un 6.21% en 2009 (con 425.879 votos). No está demás consignar que esas cantidades de votos se dan, en el caso de 2005, en un total de 6.942.041 votos válidos y, en 2009, de sólo 6.854.401, lo que valoriza aun más la votación obtenida por Jorge Arrate, que alcanza 50.000 sufragios más en un universo menor en casi 90.000 votos, todo ello según las cifras conocidas al escrutarse el 96% del total de la votación.

Pero la trascendencia del desempeño electoral del candidato de la izquierda alcanza toda su dimensión si se toma en consideración el contenido de su campaña. Efectivamente, fue Arrate quien actualizó en la discusión pública, entre otros, asuntos de la importancia de la renacionalización del cobre; de la necesidad de una Asamblea Constituyente para una nueva Constitución Política, de la desmunicipalización de la educación, con el compromiso del Estado por garantizar una de calidad y al alcance real de los sectores más necesitados y postergados, junto a la dignificación de las tareas docentes; de la efectiva justicia y verdad ante las violaciones a los derechos humanos perpetrados por agentes civiles y uniformados de la dictadura; de la devolución de sus derechos a los trabajadores, sobrepasando en su totalidad el Plan Piñera.

Con toda razón, subrayó Jorge Arrate el carácter transformador del programa enarbolado en su campaña, y junto con asegurar que esta jornada electoral será el inicio de una etapa de rearticulación de una izquierda plural y comprometida con las grandes transformaciones sociales y políticas que el país requiere, insistió en ³el instinto² antiderechista que constituye uno de sus elementos centrales e irrenunciables. Al mismo tiempo, destacó, como lo reiteró el presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier, que ³no estamos por darle a nadie un cheque en blanco,² y que lo que viene para la segunda vuelta es un extenso debate nacional centrado en esos grandes objetivos y reivindicaciones populares.

El Juntos Podemos puede celebrar en toda justicia. En la Concertación, quedan heridas que no son sino el resultado de errores y contradicciones que han permitido que la derecha coseche un resultado que, en términos absolutos y porcentuales, sobrepasa ampliamente su significación y constituye una suerte de retrato deformado de la realidad social y política de Chile.

En la derecha, la derrota de Lavín en una de las elecciones senatoriales calificadas de ³emblemáticas², abre un amplio espacio de confrontación que no dejará de manifestarse en las jornadas venideras.

El país está cambiando. El Parlamento será distinto al ingresar a él representantes auténticos de la izquierda. En sus salones volverán a oírse las razones populares. Una gran esperanza abre el paso adelante que se expresa en el apoyo a Jorge Arrate, y los contenidos profundos de su accionar de pedagogía y de construcción de movimiento.

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martes, 15 de diciembre de 2009

Crisis humanitaria y reelección


Termina el año 2009 con la preocupación de las organizaciones colombianas e internacionales de derechos humanos por la crisis en el país en este campo, que se expresa en la mayor degradación del conflicto, el auge del paramilitarismo, extendido a casi todo el territorio nacional, las ejecuciones extrajudiciales (llamadas falsos positivos) el exterminio de sindicalistas, militantes de izquierda y activistas populares, el desplazamiento, la penalización de la lucha social y de la oposición, la práctica de las torturas y otras violaciones de los derechos humanos, incrementadas en el país a partir de la vigencia, hace siete años, de la “seguridad democrática”.

La crisis de la “seguridad democrática” es la crisis de los derechos humanos. La delegación británica que estuvo hace pocos días en Colombia, alertó desde Londres sobre la terrible situación que constató en el terreno y sobre la cual no hubo respuestas concretas de los funcionarios gubernamentales. De manera especial, la delegación reveló la existencia en La Macarena (Meta) de una fosa común en la que pueden haber dos mil cadáveres de personas víctimas del conflicto.

El cinismo del Gobierno Nacional, que niega la existencia del conflicto y de los paramilitares, a la vez que intensifica la guerra contra todo el pueblo, es el factor que más influye en la crisis humanitaria. Hace pocos días se conoció que hay más de siete mil desparecidos durante los siete años del gobierno uribista y casi 50 mil en los últimos veinte años, la mayoría atribuidos a los paramilitares y a miembros de las Fuerzas Militares y los organismos de inteligencia del Estado.
El país no sale del asombró con las revelaciones de las actividades ilegales del DAS, subestimadas por las actuales directivas. En los últimos días se conocieron manuales para intimidar, amenazar y hostilizar a los periodistas y miembros de la oposición. Estos procedimientos, en algunos países calificados de anacrónicos, en la Colombia de Uribe Vélez son el pan de cada día y parte de la campaña contra los opositores, calificados de terroristas y enemigos del Gobierno. Es el reflejo de una dictadura que busca apuntalarse con el referendo reeleccionista.

No hay respeto por los derechos humanos, “debido a que el largo conflicto tiene un alto nivel de degradación, cuya peor expresión es el paramilitarismo, presente en el territorio nacional de la mano de miembros de la Fuerza Pública y de los “parapolíticos” y caciques regionales del uribismo y las fuerzas políticas tradicionales. Pero también, porque la “seguridad democrática”, política gubernamental contrainsurgente, está dirigida contra el pueblo colombiano y la lucha popular y de masas.

Los informes de Organizaciones No Gubernamentales, de las Naciones Unidas y de su cuerpo de relatores, registran con preocupación que los derechos humanos están afectados por la represión oficial y la arrogancia de quienes detentan el poder, dice el mensaje de Gloria Inés Ramírez y Carlos Lozano con ocasión del Día Universal de los Derechos Humanos.

El Gobierno Nacional está en manos del sector más descompuesto y ultraderechista de la clase dominante, arrodillado al imperio de Estados Unidos y al militarismo, que se apoya en la violencia, la corrupción y en la guerra para mantenerse en el poder. Uribe Vélez pregona el “estado de opinión”, según él por encima del Estado Social de Derecho. Lo cual refleja su menosprecio por la democracia y las libertades fundamentales.

El uribismo ha sido fatal para el país. En la actualidad existe más desigualdad, mayor poder del gran capital, mientras están en remate Ecopetrol y las empresas de energía, en la mira de las transnacionales y de los intereses imperialistas. En Colombia aumenta el proceso de acumulación y concentración del capital, para exclusivo beneficio de la plutocracia que recibe dádivas y subsidios del Estado. Y toda esta política, unida a la entrega de la soberanía nacional, es la que busca reelegirse con el referendo, aprobado con todo tipo de fraudes, ventajas y marrullerías por los agentes del Gobierno.

Carlos A. Lozano Guillén
15 de diciembre de 2009

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Policía de Cali agredió a periodista y le decomisó material periodístico

El tercer atropello en el año de la Policía Metropolitana de Cali a periodistas, se presentó ésta vez contra el Vicepresidente del Círculo de Periodistas de Cali - CPC, Célimo Sinisterra, durante el cubrimiento informativo de una refiega entre comunidad y una patrulla policial en la Comuna 21, al nororiente de la ciudad, hechos en los que resultó muerto un ciudadano y le fue arrebatada la cámara al comunicador y desmontado el casete, que no ha sido entregado por los uniformados.

Este hecho se suma a otros dos del mes de abril de 2009, en los que fueron afectados tres fotoperiodistas por el Escuadrón ESMAD de la Policía Metropoítana, sin justificación alguna y procesos disciplinarios a medias, que primero concluyeron.

Celimo Sinisterra, Vicepresidente del CPC y Director del Programa Noti-21 del Canal Cali TV, llegó a la escena del crimen, donde al decir de los habitantes del sector La Pradera, los uniformados adscritos a la patrulla policial No. 270083, dispararon contra Jeison Gómez, quien murió en el acto. Cuando Sinisterra llegó al lugar, con su cámara captó momentos de desespero y dolor entre los vecinos, siendo agredido física y verbalmente por los uniformados presentes, que esgrimiendo fusiles alrededor de su cuello y cabeza, en medio de palabras groseras, quitaron la cámara, la abrieron, tomaron el rollo y luego la tiraron a la calle, de donde un ciudadano la rescató y entregó al periodista intimidado.

Sobre estos hechos, ocurridos realmente el martes pasado hacia las 4.00 de la tarde, se presentó denuncia ante la Fiscalía General de la Nación y la Procuraduría General de la Nación, a través de sus agentes en Cali, asi como ante la Sección Disciplinaria de la Policía Metropolitana.

El Comandante de la Policía Metropolitana Santiago de Cali, brigadier general Miguel Angel Bojacá, ofreció disculpas al periodista y prometió investigar a fondo los hechos, sin embargo, Sinisterra exige la entrega del rollo de la cámara, donde tenía otra información para su noticiario. "No me han entregado el rollo y es lo único que pido, espero que estos hechos no se vuelvan costumbre", agregó Sinisterra, quien se encuentra en buen estado y reintegrado a su actividad periodística.

Las indagaciones hechas por el CPC en el sitio de este atentado a la libertad de prensa, confirman primero que la víctima fue producto de la acción policial y dos que las agresiones al periodista Célimo Sinisterra se dieron minutos después cuando llegó al lugar y empezó a grabar, siendo atacado por los patrulleros uniformados, hasta quitarle la cámara.

Frente a estos hechos, siendo el tercer incidente del año de la Policía Metropolitana de Cali contra periodistas, el CPC insiste a la institución policial reeducar y orientar a sus miembros sobre el respeto a los derechos fundamentales, el respeto por las libertades públicas y su relación con los medios de comunicación y sus periodistas, en lo que hemos ofrecido colaborar y participar de estas dinámica que pocdo o nada interesan al mando institucional.

A estos hechos podemos sumar otros en el 2009 contra estudiantes, sindicalistas, líderes comunitarios y ciudadanía en general, que han tenido que enfrentar a los uniformados en supuestas azonadas y rebeliones como consecuencia de los abusos de fuerza y de poder de la unidad policial.

fipcolombia
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Cómo mantienen a Somalia en el caos las potencias coloniales

SERIE "COMPRENDER EL MUNDO MUSULMÁN": SOMALIA

ENTREVISTA A MOHAMED HASSAN* POR GREGOIRE LALIEU Y MICHEL COLLON

Somalia tenía todo para tener éxito: una ventajosa situación geográfica, petróleo, minerales y algo más bien raro en África, una sola religión y una sola lengua para todo su territorio. Somalia hubiera podido ser una gran potencia de la región… ¿Cómo se ha hundido este país? ¿Por que desde hace casi veinte años no hay un gobierno somalí? ¿Qué escándalos se ocultan detrás de estos piratas que secuestran nuestros barcos? En este nuevo capítulo de nuestra serie «Comprender el mundo musulmán», Mohamed Hassan nos explica por qué y cómo las potencias imperialistas ha aplicado en Somalia una teoría del caos.

¿Cómo se desarrolló la piratería en Somalia? ¿Quiénes son estos piratas?
Desde 1990 ya no hay un gobierno en Somalia. El país está en manos de los señores de la guerra. Los barcos europeos y asiáticos se han aprovechado de esta situación caótica para pescar a lo largo de las costas somalíes sin licencia alguna y sin respetar unas reglas elementales. No han respetado las cuotas que están en vigor en sus propios países para preservar las especies y han empleado unas técnicas de pesca -¡sobre todo bombas!- que han causado enormes daños a las riquezas de los mares somalíes.
Pero eso no es todo: aprovechándose también de esta ausencia de autoridad política, algunas compañías europeas ayudadas por la mafia han vertido desechos nucleares a lo largo de las costas somalíes. Europa estaba al corriente, pero cerró los ojos porque esta situación presentaba una ventaja práctica y económica para el tratamiento de los desechos nucleares. Ahora bien, el maremoto de 2005 depositó gran parte de estos desechos en las costas somalíes y por primera vez aparecieron entre la población extrañas enfermedades. Éste es el contexto en el que se desarrolló fundamentalmente la piratería. Los pescadores somalíes, que disponen de unas técnicas rudimentarias, no podían trabajar. Por consiguiente decidieron protegerse, a ellos y a sus mares. Es exactamente lo que hizo Estados Unidos durante la guerra civil contra los británicos (1756 – 1763): como no disponía de fuerza naval, el presidente Georges Washington llegó a un acuerdo con los piratas para proteger las riquezas de los mares estadounidenses.

¡No ha habido Estado somalí desde hace casi veinte años! ¿Cómo es posible?
Es el resultado de una estrategia estadounidense. En 1990 el país estaba destrozado por los conflictos, el hambre y los saqueos, y el Estado se desmoronó. Ante esta situación Estados Unidos, que unos años antes había descubierto reservas petrolíferas en Somalia, lanza la Operación Restore Hope [Restablecer la esperanza] en 1992. Es la primera vez que los marines estadounidenses intervienen en África para tratar de tomar el control de un país. También es la primera vez que se desencadena una invasión militar en nombre de la injerencia humanitaria.

¿Es el famoso saco de arroz exhibido por Bernard Kouchner en una playa somalí?
Sí, todo el mundo se acuerda de esas imágenes cuidadosamente puestas en escena. Pero las verdaderas razones eran estratégicas. En efecto, un documento del departamento de Estado estadounidense preconizaba que Estados Unidos se mantuviera como sola y única superpotencia mundial tras la caída del bloque soviético. Para lograr este objetivo, recomendaba ocupar una posición hegemónica en África, muy rica en materias primas.

Sin embargo, Restore Hope será un fracaso. La película hollywoodiense Black Hawk Down [1] marcó las mentalidades, con sus pobres soldados estadounidenses «asaltados por unos malvados rebeldes somalíes»…
En efecto, los soldados estadounidense serán derrotados por una resistencia nacional somalí. Desde entonces, la política de Estados Unidos ha sido mantener Somalia sin un verdadero gobierno, incluso balcanizarla. La vieja estrategia británica que, además, se aplica en muchos lugares: establecer unos Estados débiles y divididos para poder tirar mejor de sus hilos. Estados Unidos tiene una especie de teoría del caos para impedir toda reconciliación somalí y mantener al país dividido.

En Sudán, después de la guerra civil, Exxon tuvo que abandonar el país tras haber descubierto petróleo. Entonces, ¿dejar que Somalia se suma en el caos no es contrario a los intereses de Estados Unidos que no puede explotar ahí el petróleo descubierto?
La explotación del petróleo somalí no es su objetivo prioritario. Estados Unidos sabe que las reservas están ahí y no las necesita inmediatamente. Hay dos elementos que son mucho más importantes en su estrategia. En primer lugar, impedir que los competidores negocien ventajosamente con un Estado somalí rico y poderoso. Usted ha mencionado Sudán, la comparación es interesante. Hoy Sudán vende a los chinos el petróleo que unas compañías petrolíferas descubrieron ahí hace treinta años. En Somalia podría ocurrir lo mismo. Cuando Abdullah Yusuf era presidente del gobierno de transición acudió a China, aunque recibía el apoyo de Estados Unidos. Los medios de comunicación estadounidenses atacaron ferozmente esta visita. El hecho es que Estados unidos no tiene ninguna garantía en este sentido: si mañana hay un gobierno somalí, poco importa su color político, muy bien podría adoptar una estrategia independiente de Estados Unidos y comerciar con China. Por consiguiente, los imperialistas occidentales no quieren un Estado somalí fuerte y unido. El segundo objetivo que persigue esta teoría del caos está unido a la situación geográfica de Somalia, que es estratégica tanto para los imperialistas de Estados Unidos com para los de Europa.

¿Por qué es estratégica?
Por el control del océano Índico, mire el mapa. Como he dicho, las potencias occidentales son responsables en gran parte del desarrollo de la piratería en Somalia. Pero en vez de decir la verdad y pagar compensaciones por lo que han hecho, estas potencias criminalizan el fenómeno para justificar su posición en la región. Bajo el pretexto de combatir la piratería la OTAN posiciona a su marina en el océano Índico.

¿Cuál es el verdadero objetivo?
Controlar el desarrollo económico de las potencias emergentes, principalmente India y China. En efecto, la mitad de la flota de mundial de los porta-contenedores y el 70% del tráfico total de los productos petrolíferos pasan por el océano Índico. Desde este punto de vista estratégico Somalia ocupa un lugar importante: es el país más vasto de la costa de África (3.300 kilómetros) y está situado frente al golfo Arábigo y al estrecho de Ormuz, dos centros neurálgicos de la economía de la región de la región. Además, si se aportara una respuesta pacífica al problema somalí, las relaciones entre África por una parte, e India y China por otra se podrían desarrollar a través del océano Índico. Entonces estos competidores de Estados Unidos podrían tener influencia en esta región de África. Mozambique, Kenya, Madagascar, Tanzania, Zanzibar, Sudáfrica… Todos estos países que están en contacto con el océano Índico podrían tener un acceso fácil al mercado asiático y desarrollar unas fructíferas relaciones económicas. Además, cuando Nelson Mandela era presidente de Sudáfrica había evocado la necesidad de una revolución del océano Índico a través de nuevas relaciones económicas. Ni Europa ni Estados Unidos quieren este proyecto, por eso prefieren mantener a Somalia en el caos. (Mappa: Wikipedia)

Dice usted que Estados Unidos no quiere una reconciliación en Somalia, pero, ¿cuál es el origen de las divisiones somalíes?
Para entender bien esta caótica situación, tenemos que remontarnos más lejos en la historia de Somalia. El país fue dividido por las fuerzas coloniales. En 1959 Somalia se independiza y fusiona la colonia italiana al sur y la británica al norte. Pero también hay somalíes que viven en algunas partes de Kenia, Etiopía y Djibouti. Además, el nuevo Estado somalí adopta como bandera una estrella, cada uno de cuyos brazos representa una de las partes de la Somalia histórica. El mensaje que había tras este símbolo era: «Se han reunido dos Somalias pero todavía quedan tres colonizadas». Ante al legitimidad de estas reivindicaciones, los británicos (que controlaban Kenya) organizaron un referendum en la región de este país reivindicada por Somalia. El 87 % de la población, que provenía esencialmente de etnias somalíes, se pronunció a favor de la unidad de Somalia. Pero cuando se publicaron los resultados, Jomo Kenyatta, dirigente de un movimiento nacionalista kenaita, amenazó a los británicos con expulsar a los colonos si cedían una parte del territorio a Somalia. Por lo tanto, Gran Bretaña decidió no tener en cuenta el referendum y todavía hoy vive en Kenya una importante comunidad de somalíes. Hay que comprender bien que estas fronteras coloniales fueron una verdadera catástrofe para Somalia. Esta cuestión fue objeto de un importante debate sobre el continente africano.

¿En qué se centraba este debate?
En los años sesenta, cuando muchos países africanos habían llegado a ser independientes, hubo un debate que enfrentó a aquellos a los que se denominaban grupo de Monrovia con el de Casablanca. Este último, en el que estaban entre otros Marruecos y Somalia, deseaba que se volvieran a discutir las fronteras heredades del colonialismo. Éstas no tenían ninguna legitimidad para ellos. Pero la mayoría de los países africanos y sus fronteras son producto del colonialismo. Finalmente la Organización de la Unidad Africana (OUA), antecesora de la actual de Unión Africana, puso fin a este debate decretando que las fronteras son indiscutibles: volver sobre estas delimitaciones provocaría guerras civiles por todo el continente. Más tarde, uno de los arquitectos de la OUA, el tanzano Julius Nyerere, confesó que esta solución era la mejor, pero que en el caso somalí la lamentaba.

¿Qué impacto tendrán estas divisiones coloniales en Somalia?

Van a crear tensiones con los países vecinos. En estos años en los que Somalia reclamaba la revisión de las fronteras, Etiopía se había convertido en un bastión del imperialismo de Estados Unidos, que también tenía bases militares en Kenya y en Eritrea. Es entonces cuando Somalia, una joven democracia, expresa su deseo de construir su propio ejército. El objetivo era no ser demasiado débil ante sus vecinos armados, apoyar a los movimientos somalíes en Etiopía e incluso recuperar por la fuerza algunos territorios. Pero las potencias occidentales se opusieron a la creación de un ejército somalí.

Por consiguiente, Somalia mantenía unas relaciones tensas con sus vecinos. ¿No era razonable oponerse a este proyecto de ejército somalí? Su creación habría provocado guerras, ¿no?

Lo que preocupaba a Occidente no eran los conflictos entre países africanos, sino sus propios intereses. Estados Unidos equipaban y formaban a militares en Etiopía, en Kenya y en Eritrea, unos países que seguían viviendo bajo el yugo de sistemas feudales muy opresivos. Pero eran regímenes neocoloniales consagrados a los intereses de los occidentales. En Somalia, en cambio, el poder que se había instalado era más democrático e independiente. Por lo tanto, Occidente no tenía interés en armar un país que podía escapar a su control y en consecuencia, Somalia decidió volverse a la Unión Soviética. Esto inquietó mucho a las potencias occidentales que temía que se extendiera por África la influencia de la URSS. Estos temores van a acentuase con el golpe de Estado de 1969.

¿Es decir?

Las ideas socialistas se habían extendido por todo el país. En efecto, una importante comunidad somalí vivía en Adén, en Yemen del Sur. Ahora bien, Gran Bretaña tenía la costumbre de enviar exiliadas a esta ciudad a todas las personas a las que consideraba peligrosas en India: comunistas, nacionalistas, etc. Todos ellos eran detenidos y enviados a Adén, donde se desarrollaron rápidamente unas ideas nacionalistas y revolucionarias que más tarde afectarán a los yemeníes pero también a los somalíes. Bajo el impulso de civiles con ideas comunistas los militares organizaron un golpe de Estado en 1969 y Siad Barré tomó el poder en Somalia.

¿Cuáles eran las razones de este golpe de Estado?

El gobierno somalí estaba corrompido. Sin embargo, tenía en sus manos todos los ingredientes para elevar al país al rango de gran potencia de la región: una posición estratégica, una sola lengua, una sola religión y otros elementos culturales comunes, lo cual es más bien raro en África. Pero al no lograr el desarrollo económico del país, este gobierno creó un clima favorable a la división entre clanes. Bajo el pretexto de hacer política las elites somalíes se dividieron y cada una creó su partido, sin un verdadero programa y reclutando a su electorado según los clanes existentes. Esto acentuó las divisiones y resultó ser totalmente ineficaz. De hecho, una democracia de tipo liberal no se adaptaba a Somalia: ¡en un momento dado había 63 partidos políticos para un país de tres millones de habitantes! Y el gobierno ni siquiera era capaz de adoptar una escritura oficial, lo que creaba graves problemas en la administración. El nivel de la educación era muy bajo. A pesar de todo, se estableció una burocracia, una policía y un ejército, que además va a desempeñar un papel fundamental en el golpe de Estado progresista.

¡«Progresista»! ¿Con el ejército?

El ejército era la única institución organizada en Somalia. Como aparato de represión se suponía que protegía al denominado gobierno civil y de elite. Pero para muchos somalíes procedentes de familias y de regiones diferentes el ejército era también un lugar de encuentros y de intercambios en el que no había fronteras ni tribalismo ni divisiones de clan… Así es como las ideas marxistas heredadas de Adén van a circular en el seno del ejército. Por lo tanto, el golpe de Estado lo llevarán a cabo oficiales que eran ante todo nacionalistas y que sin tener muy buenos conocimientos del socialismo, simpatizaban con estas ideas. Además, estaban al corriente de lo que ocurría en Vietnam y alimentaban sentimientos antiimperialistas. Los civiles que conocían bien a Marx y Lenin pero que no tenían un partido político de masas apoyaron el golpe de Estado y se convirtieron en consejeros de los oficiales cuando estos tomaron el poder.

¿Qué cambios aportó el golpe de Estado en Somalia?

Un aspecto positivo importante: el nuevo gobierno adoptó rápidamente una escritura oficial. Además, la Unión Soviética y China ayudaron a Somalia. Los estudiantes y al población se movilizaron. Mejoraron tanto la educación como las condiciones sociales. Los años que siguieron al golpe de Estado fueron los mejores que haya conocido nunca Somalia. Hasta 1977.

¿Qué cambió?

Somalia, que había sido dividida por las potencias coloniales, atacó a Etiopía para recuperar Ogaden, poblado mayoritariamente de somalíes. En aquel momento, sin embargo, la propia Etiopía era un Estado socialista apoyado por los soviéticos. Este país había sido dirigido durante mucho tiempo por el emperador [Haile] Selassie. Pero durante los años setenta hubo una fuerte movilización para derrocarlo. Los movimientos de estudiantes (en los que participé personalmente) planteaban cuatro reivindicaciones fundamentales. En primer lugar, resolver las tensiones con Eritrea de manera pacífica y democrática. En segundo lugar, establecer una reforma agraria que distribuyera tierras a los campesinos. En tercero, establecer el principio de igualdad de las nacionalidades: Etiopía era entonces un país multinational dirigido por una elite no representativa de la diversidad. En cuarto lugar, abolir el Estado feudal y establecer un Estado democrático. Lo mismo que Somalia, el ejército era la única institución organizada en Etiopía y los civiles se asociaron con los oficiales para derrocar a [Haile] Selassie en 1974.

¿Cómo es que dos Estados socialistas apoyados por la Unión Soviética entraron en guerra?

Tras la revolución etíope, una delegación en la que participaban la Unión Soviética, Cuba y Yemen del Sur organizó una mesa redonda con la presencia de Etiopía y Somalia para resolver sus diferencias. Castro fue a Adis Abeba y a Mogadisco. Según él, las reivindicaciones somalíes estaba completamente justificadas. Finalmente la delegación etíope aceptó estudiar seriamente la demanda de su vecino somalí y ambos países firmaron un acuerdo que estipulaba que no se cometería ningún acto de provocación en mientras se tomaba una decisión. Así pues, parecía que las cosas habían empezado bien, pero Somalia no aceptó este acuerdo…Dos días después de que la delegación etíope volviera a su país, Henry Kissinger, ex-ministro del presidente Nixon, desembarcó en Mogadisco. Kissinger representaba a una delegación oficiosa, el Safari Club que reagrupaba sobre todo al Irán del sha, al Congo de Mobutu, a Arabia Saudí y a Marruecos, así como los servicios secretos franceses y paquistaníes. El objetivo de esta organización era luchar contra la supuesta infiltración soviética en el Golfo y en África. Bajo las presiones y promesas de ayuda del Safari Club, Siad Barré va a cometer un desastre, un grave error: atacar Etiopía.

¿Cuáles serán las consecuencias de esta guerra?

Los soviéticos abandonaron la región y Somalia, que seguía estando presidida por Siad Barré, se integró en la red neocolonial de las potencias imperialistas. El conflicto había dañado gravemente al país y se encargó al Banco Mundial y al FMI su «reconstrucción». Esto iba a agravar las contradicciones en el seno de la burguesía somalí ya que cada una de las elites regionales quería poseer su propio mercado. Las elites regionales acentuaron las divisiones entre clanes y contribuyeron a la progresiva dislocación del país hasta la caída de Siad Barré en 1990. Desde entonces no le ha sucedido ningún jefe de Estado.

Pero treinta años después de la guerra de Ogaden el escenario se va a invertir: Estados Unidos apoyará a Etiopía para atacar a Somalia...

Sí, como ya he dicho, después del fracaso de la Operación Restore Hope Estados Unidos prefiere mantener a Somalia en el caos. Sin embargo, en 2006 se desarrolló un movimiento espontáneo bajo la insignia de los tribunales islámicos para combatir a los señores de la guerra locales y devolver la unidad al país. Era una especie de intifada. Para impedir que este movimiento reconstruyera Somalia Estados Unidos decidió bruscamente apoyar al gobierno de transición somalí al que nunca había querido reconocer. De hecho, se dio cuenta de que su proyecto de una Somalia sin Estado efectivo ya no era posible y de que un movimiento estaba a punto de lograr una reconciliación del país, ¡y encima islámico! Así pues, para sabotear la unidad somalí Estados Unidos decidió apoyar a esta gobierno de transición. Pero como éste no tenía ni base social ni ejército, fueron las tropas etíopes comandadas por Washington las que atacaron Mogadisco para derrocar a los tribunales islámicos.

¿Funcionó?

No, el ejército etíope fue derrotado y tuvo que abandonar Somalia. Los tribunales islámicos, por su parte, se dispersaron en diversos movimientos que todavía hoy controlan una buena parte del país. Por lo que se refiere al gobierno de transición de Abdullah Yussuf, se derrumbó y Estados Unidos lo reemplazó por Sheik Sharrif, el ex-portavoz de los tribunales islámicos.

Así pues, ¿Sheik Sharrif se pasó al «otro bando»?

Ejercía la función de portavoz de los tribunales islámicos ya que es un buen orador. Pero no tiene conocimientos políticos. No tienen la menor idea de lo que es el imperialismo o el nacionalismo. Por eso lo recuperaron las potencias occidentales. Era el eslabón débil de los tribunales islámicos. Hoy preside un falso gobierno creado en Djibouti. No tiene ninguna base social ni autoridad en Somalia. Sólo existe en la escena internacional porque las potencias imperialistas lo apoyan.

En Afganistán Estados Unidos afirma estar dispuesto a negociar con los talibán ¿Por qué no trata de negociar con los grupos islámicos en Somalia?

Porque estos grupos islámicos quieren derrocar al ocupante extranjero y permitir una reconciliación nacional del pueblo somalí. Por ello Estados Unidos quiere romper estos grupos, porque a las fuerzas imperialistas no les interesa una reconciliación (ya sea a través de los movimientos islámicos o a través del gobierno de transición). Lo que quieren es el caos chaos. El problema es que hoy este caos se extiende también a Etiopía, muy débil después de la agresión de 2007. Allí surgió un movimiento de resistencia nacional contra el gobierno pro imperialista de Addis Abeba. Con su teoría del caos Estados Unidos ha creado de hecho problemas en toda la región. Y ahora ataca a Eritrea.

¿Por qué?

Este pequeño país lleva a acabo una política nacional independiente. Eritrea también tiene una visión para toda la región: el Cuerno de África (Somalia, Djibuti, Etiopía, Eritrea) no necesita la injerencia de las potencias extranjeras, sus riquezas deben permitirle establecer nuevas relaciones económicas basadas en el respeto mutuo. En opinión de Eritrea, esta región debe retomar sus propias riendas y sus miembros deben poder discutir sus problemas. Muy evidentemente, esta política espanta a Estados Unidos, que teme que otros países sigan el ejemplo. Estados Unidos acusa entonces a Eritrea de enviar armas a Somalia y de fomentar problemas en Etiopía.

¿Usted opina que Eritrea no envían armas a Somalia?

¡Ni una bala! Es pura propaganda, como la que se llevó a cabo contra Siria a propósito de la resistencia iraquí. La visión de Eritrea se une al proyecto de revolución del océano Índico de la que hablábamos antes. Las potencias occidentales no la desean y querrían que Eritrea volviera a estar en círculo de Estados coloniales bajo su control, como Kenia, Etiopía o Uganda.

¿No hay terroristas en Somalia?

Las potencias imperialistas siempre presenta como terroristas a los pueblos que luchan por sus derechos. Los irlandeses eran terroristas hasta que firmaron un acuerdo. [El actual presidente de la Autoridad Palestina] Abbas era un terrorista y ahora es un amigo.

Sin embargo, se habla de presencia de al-Qaeda

¡Al-Qaeda está en todas partes, desde Bélgica hasta Australia! Este al-Qaeda invisible es un logo destinado a justificar ante la opinión pública unas operaciones militares. Si Estados Unidos dijera a sus ciudadanos y a sus soldados: «Vamos a enviar tropas al océano Índico para luchar eventualmente contra China», la gente, por supuesto, tendría miedo. Pero si dice que se trata de luchar contra los piratas y contra al-Qaeda, esto no plantea problema alguno. En realidad el verdadero objetivo es muy diferente. Consiste en instalar fuerzas en la región del océano Índico que será el teatro de importantes conflictos en los años venideros. Es lo que analizaremos en el próximo capitulo …

Mohamed Hassan* es un especialista en geopolítica y en el mundo árabe. Nació en Addis Abeba (Etiopía) y participó en los movimientos de estudiantes en el marco de la revolución socialista de 1974 en su país. Estudió ciencias políticas en Egipto antes de especializarse en administración pública en Bruselas. Diplomático de su país de origen en los años noventa, trabajó en Washington, Pekín y Bruselas. Es co-autor de L’Irak sous l’occupation (EPO, 2003) y también ha participado en diversas obras sobre el nacionalismo árabe y los movimientos islámicos, y sobre el nacionalismo flamenco. Es uno de los mejores conocedores contemporáneos del mundo árabe y musulmán.

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