miércoles, 5 de noviembre de 2008

¡Y el responsable ahí!

CARLOS A. LOZANO GUILLÉN

De manera apresurada y escandalos el presidente Álvaro UribeVélez, el ministro de Defensa Juan Manuel Santos y el comandante de las Fuerzas Militares, Freddy Padilla de León, anunciaron el martes de la semana pasada la destitución de tres generales,once coroneles y 13 oficiales y suboficiales,en total 27 uniformados, en lo que algunos calificaron de «purga general» y otros de «vergüenza nacional».La razón fue por el vínculo, sea por acción u omisión, con los «falsos positivos» de numerosos jóvenes del municipiode Soacha, desaparecidos y luego«aparecidos» muertos en combate con organizaciones irregulares.


Uribe Vélez, mago en los asuntos mediáticos, cogió al toro por los cachos y decidió la trascendental medida,acompañada del tradicional lavado demanos, porque todo fue a sus espaldas,como también del Ministro de Defensa y los altos mandos militares, que sale nincólumes de semejante embarrada. La decisión fue para la galería porque enel país se encontraba Navy Pillay, alta Comisionada para los Derechos Humanosde la ONU, como también se estaban conociendo los informes adversosa la «seguridad democrática» de Human Rights Watch y Amninistía Internacional.Como si fuera poco, a los vocero suribistas no les fue muy bien ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, reunida días antes en Washington,que se declaró sorprendida y preocupada por el incremento de las ejecuciones extrajudiciales.

Si en realidad Uribe Vélez estaba tan consternado como se presentó, hubiera retirado al ministro de Defensa,Juan Manuel Santos y al general Mario Montoya, comandante del Ejército,por lo menos, como lo demanda la oposición. En Perú, por mucho menos,un acto de corrupción, el presidente Alan García, que no es ninguna joyita,destituyó a todo el gabinete ministerial. Aquí nunca se llega hasta las máximas consecuencias y los responsables se pavonean con cinismo como el ministro Santos. El general Montoya al final renunció al parecer porqueno fue consultado.

La verdad es que este asunto viene de tiempo atrás. No es tan nuevo como lo presenta el Gobierno. En las ejecuciones extrajudiciales hay contabilizadas más de mil víctimas y ochocientos militares están vinculados a investigaciones por falsos positivos. Lo cual demuestra que no es un caso tan aislado como lo presentan el presidente Uribe, el ministro Santos y los mandos militares. Es anterior a este Gobierno pero se fortaleció con la «seguridad democrática», entendida como doctrina de guerra integral para exterminar al «enemigo terrorista». La responsabilidad política y directa recaeen quienes promueven esa delirante política gubernamental. Pero los responsables continúan ahí.



1 comentario:

Anónimo dijo...

Debe renunciar el Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas de la república de Colombia, que es el Presidente Alvaro Uribe Velez, pues los destituidos hacen como dijera el militar acusado de torturar a los soldados, hacen lo que les han enseñado. ¿Quienes son los instructores? ¿Quiénes determinan cuáles son y serán los instructores? ¿Qué política orienta esas actuaciones criminales a gran escala?