martes, 9 de junio de 2009

GENOCIDIO Y DELITOS DE LESA HUMANIDAD



El Estatuto de la Corte Penal Internacional, a efecto de garantizar que la justicia sea respetada y puesta en práctica en todo el mundo, ha establecido una institución permanente facultada para ejercer su jurisdicción sobre personas que hayan cometido crímenes de trascendencia internacional. De conformidad con este Estatuto, “la competencia y funcionamiento de la Corte Penal Internacional tendrá carácter complementario de las jurisdicciones penales nacionales”.

La Corte esta vinculada a las Naciones Unidas, tiene personalidad jurídica internacional y es competente para conocer y sancionar, entre otros, los delitos de GENOCIDIO Y DE LESA HUMANIDAD. Considera y castiga como GENOCIIDIO los actos perpetrados contra un grupo nacional, étnico, racial o religioso.Tales actos se manifiestan en matanzas de grupos o su sometimiento incondicional a condiciones de existencia que puedan acarrear su destrucción física. En lo que se refiere a los delitos de LESA HUMANIDAD, tiene en cuenta en forma especial el asesinato y el EXTERMINIO.

Nadie puede dudar que la población nativa de nuestra selva del norte del país, ha sido vìctima de estos repudiables delitos, penados drásticamente por el Derecho Penal, nacional e internacional. La responsabilidad y la culpa no puede recaer sino en la persona que, en su condición de Jefe de Estado y de las Fuerzas Armadas, dio la orden de la represión que se convirtió en matanza de un grupo que defendía sus tierras amenazadas de ser lotizadas y entregadas a grandes monopolios extranjeros, interesados en multiplicar sus millones, desforestando nuestra selva y saqueando nuestros recursos naturales.

Con la matanza perpetrada en nuestra selva, pulmón del mundo, se ha cometido delitos de genocidio y de lesa humanidad y no pueden quedar impunes; deben ser sancionados con mayor severidad que los delitos perpetrados por Fujimori en los casos de La Cantuta y Barrios Altos, porque su autor es un reincidente en ataques a la población civil y su exterminio.

La matanza de la población nativa pretende justificarse con una supuesta “intervención internacional” como instigadora y organizadora de las acciones de protesta en nuestra selva. La verdad, sin embargo, es que la única intervención extranjera es la que ha ordenado que se reprima y aplaste las acciones de protesta y reivindicación de la población selvática: el imperialismo yanqui, amo de Alan Gracia y el Apra.

VARGAS LLOSA AL SERVICIO DE LA CIA

Mario Vargas Llosa, el escritor peruano español se hizo presente en Caracas enviado por el Imperio USA, con el fin de provocar al gobierno venezolano que preside Hugo Chávez, aprovechando la realización de un evento convocado y organizado por el denominado “Foro del Centro de Divulgación del Conocimiento Económico para la Libertad”. En respuesta a una invitación de Hugo Chávez para que se realizara un debate entre representantes de ese Foro con representantes del Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos de Venezuela, en el programa “Aló Presidente”, la respuesta de los reaccionarios del “Foro” fue un rotundo NO, proponiendo un debate entre el Presidente de Venezuela y el novelista Vargas Llosa, sabiendo que tal propuesta sería rechazada por constituir una vulgar provocación.

No es casual que los divulgadores del “conocimiento económico para la libertad” se hayan reunido en Caracas, capital de un país que marcha hacia su liberación nacional y social frente a la dominación y explotación imperialista. Para el Imperio yanqui esto es inaceptable y debe ser castigado utilizando todos los medios, incluyendo las reuniones y declaraciones de las pandilla de “intelectuales” que tiene contratados, como Vargas Llosa, pero rehúsan un debate público con la intelectualidad de izquierda, verdaderamente democrática, sin ningún vínculo con el imperialismo y las fuerzas reaccionarias.

Las declaraciones de Vargas Llosa contra Hugo Chávez, Evo Morales y Correa, lo retratan como un simple cliente de la Casa Blanca. Los acusa de seguir el ejemplo de Cuba y su “dictadura comunista”. Este sirviente de las grandes transnacionales es un fiero defensor del neocolonialismo y no admite ni concibe la existencia de países que rechacen la dominación extranjera y defiendan con firmeza sus propios intereses. Para este sujeto en el mundo no existe neoliberalismo, es decir, capitalismo salvaje y explotación inicua del hombre por el hombre; defiende el capitalismo al que considera el sistema que le corresponde al hombre porque significa “libertad”, “democracia”, “justicia”, etc.

En Venezuela, Vargas Llosa tuvo una brillante oportunidad para defender el neoliberalismo y el capitalismo salvaje; pero corrió vergonzosamente.Su propósito de provocar a Hugo Chávez fracasó.

PRONUNCIAMIENTO

Frente a la masacre de nuestra población nativa, que ha ensangrentado y enlutado al país, ponemos en conocimiento del pueblo y la opinión pública en general, lo siguiente:

1.- La política autoritaria, entreguista y represiva que el régimen de Alan García Pérez viene aplicando en el país, para hacer la defensa de los intereses de las grandes transnacionales imperialistas, ha dado como resultado una masacre de campesinos nativos de la zona selvática del país que condenamos enérgicamente.

2.-La responsabilidad de este nuevo crimen del actual Presidente de la República es, principalmente del Partido Aprista y de sus aliados de la derecha recalcitrante, enemigos furibundos de todos los movimientos populares reivindicativos. Estas fuerzas del atraso, actúan obedeciendo las órdenes del imperio USA y deben responder por la incalificable matanza que han perpetrado. Son esas fuerzas las que vienen hambreando y oprimiendo al pueblo desde hace decenios y ahora pretenden entregar todos nuestros recursos naturales a las grandes transnacionales. Con este siniestro propósito el APRA ha aprobado Decretos legislativos que legalicen la lotización de nuestra selva para entregarla, junto con sus pobladores aborígenes, a los grandes intereses privados, principalmente extranjeros.

3.- El régimen aprista que preside Alan García es reincidente en la criminal política de matanzas para acallar las justas protestas del pueblo. No debe olvidarse las masacres del Frontón y otros penales, crímenes de lesa humanidad de los que aun no ha rendido cuentas. Ahora pretende justificar su nuevo crimen, con el manoseado y sucio argumento de una supuesta intervención extranjera, aludiendo veladamente a Hugo Chávez y Evo Morales. No podemos negar que en la masacre de nuestra población nativa hubo intervención extranjera, pero fue del imperialismo y sus sirvientes. Hay que precisar que tal intervención internacional obedece a todo un plan de colonización y lotización de nuestra selva, planeada por el Apra y sus amos del Imperio del Norte.

4.- El imperialismo y sus aliados e intermediarios en nuestro país, son los únicos responsables de la masacre que ha ensangrentado nuestra selva. Ellos deben responder ante los pueblos del Perú y del mundo. Deben recibir la sanción que les corresponde. Alan García es autor de los delitos de lesa humanidad que no prescriben, y debe sentarse, como Fujimori, en el banquillo de los acusados y recibir la sentencia que merece.

5.- Nuestros hermanos selváticos han dado ejemplo de consecuencia, firmeza y lealtad en la defensa de sus legítimos intereses, que son los intereses del Perú. Defienden lo que nos pertenece a todos los peruanos y no debe ser entregado a los grandes monopolios imperialistas, opresores y explotadores de pueblos en el mudo entero. Es de necesidad imperiosa que los Decretos Legislativos que atentan contra los derechos de nuestra población nativa, dictados por el masacrador Alan García sean derogados de inmediato, como una única forma de pacificar al país e impedir la entrega de la selva peruana al Imperio yanqui y sus intermediarios en el Perú.

Lima, 7 de junio del 2009

El Buró Político del PCP(rc).

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