Por : Carlos A. Lozano Guillén
El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, reiteró el apoyo del Gobierno español al presidente colombiano, Alvaro Uribe, para seguir haciendo frente a la guerrilla y consolidar la democracia en su país.
Para el señor Moratinos el único mal de Colombia es la guerrilla, como si no existiera un régimen despótico, ligado al paramilitarismo y a delitos de lesa humanidad. El ministro Moratinos, en el caso de Colombia, como tal vez en otros, no oye, no ve, no entiende. No se ha percatado, porque no se le da la gana, de los “falsos positivos”; de la “parapolítica”; del escandaloso fraude en la aprobación del referendo, conocido como la “yidispolítica”, reconocido por la Corte Suprema de Justicia: del espionaje del DAS contra magistrados, dirigentes políticos de oposición, periodistas y otras personalidades del país; de los negocios de los hijos de Uribe Vélez, aprovechando las gabelas del poder; de la violación de los derechos humanos. El mismo día que Moratinos hacía la declaración en Madrid, la OIT reconocía que en Colombia es donde más se violan los derechos humanos y laborales de los sindicalistas y trabajadores.
Moratinos no se ha dado cuenta que lo pero que le ha podido pasar a Colombia en los últimos años es caer en poder del uribismo, verdadero vendaval de corrupción y violencia.
Moratinos no conoce a Colombia. Pero al menos, por decencia, debería quedarse guardar silencio en temas que no conoce.
Carlos A. Lozano Guillén
Bogotá D.C. Junio 9 de 2009
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