Hoy las y los jóvenes comunistas rendimos homenaje a nuestro combativo y gloriosos partido comunista colombiano, pues ochenta años de lucha por la emancipación del pueblo, nos remite necesariamente a rememorar los miles de hombres y mujeres que a lo largo de esta historia de organización, lucha y resistencia han alimentado con su vida, intelecto y amor el proyecto de construir una Colombia socialista.
Es la organización partidaria comunista quien tuvo en los primeros años del siglo pasado el reto de asumir la organización de la clase proletaria, de retomar los procesos inconclusos de nuestra primera independencia, de dar con sus herramientas organizativas, filosóficas y políticas un nuevo rumbo a la obra dejada en punta por nuestros antecesores, un pueblo que logro la primera independencia, que es el legado que hemos recogido, pues como señala Walter Benjamín: “La historia es objeto de una construcción cuyo lugar no está constituido por el tiempo homogéneo y vacio, sino por un tiempo pleno, Tiempo Ahora.”
Nuestro partido y con él la organización de las y los jóvenes comunistas, entendemos que la obra emancipadora pasa esencialmente, por exterminar el colonialismo y la dependencia, por concretar la idea de la unidad latinoamericana, por construir la dignidad plena de mujeres y hombres, y por alcanzar una sociedad socialista, en que la democracia cree las condiciones para superar la exclusión y el individualismo.
Este es nuestro partido, un partido que se ha forjado en el fragor de las luchas populares de los braceros del magdalena; en los enclaves petroleros de inicios de siglo, en los huelguistas bananeros de 1928, con la construcción del partido socialista revolucionario; en los procesos políticos de la UNIR en los años 40’s, en el frente unido de los 60’s, en la unión patriótica de los 80’s, y en los continuos esfuerzos de nuestros días- el PDA- que nos colocan ante del reto de vencer el autoritarismo, superar las formas de exclusión y opresión con todos los sectores sociales y políticos que luchan por establecer una sociedad democrática, donde sus habitantes puedan vivir con dignidad, asumiéndonos creadoramente diferentes, en aras de la emancipación.
Las y los jóvenes comunistas levantamos las banderas de toda esa historia para proyectar nuestro presente, ratificamos el compromiso de cada uno nuestros militantes con la realización de esa otra Colombia posible, una Colombia pensada desde la propuesta socialista, forjando la realización del mundo comunista, asumiendo con nuestro partido y el pueblo colombiano, el inmenso reto de forjar las bases éticas y materiales que permitan concretar el ideal de la paz democrática, en una emancipación humana llena de amor a la humanidad, por tanto profundamente revolucionaria.
Salud por muchos más años forjando la historia, forjando la unidad, y ante todo construyendo la revolución
JUVENTUD COMUNISTA COLOMBIANA. JULIO 18 DE 2010
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Es la organización partidaria comunista quien tuvo en los primeros años del siglo pasado el reto de asumir la organización de la clase proletaria, de retomar los procesos inconclusos de nuestra primera independencia, de dar con sus herramientas organizativas, filosóficas y políticas un nuevo rumbo a la obra dejada en punta por nuestros antecesores, un pueblo que logro la primera independencia, que es el legado que hemos recogido, pues como señala Walter Benjamín: “La historia es objeto de una construcción cuyo lugar no está constituido por el tiempo homogéneo y vacio, sino por un tiempo pleno, Tiempo Ahora.”
Nuestro partido y con él la organización de las y los jóvenes comunistas, entendemos que la obra emancipadora pasa esencialmente, por exterminar el colonialismo y la dependencia, por concretar la idea de la unidad latinoamericana, por construir la dignidad plena de mujeres y hombres, y por alcanzar una sociedad socialista, en que la democracia cree las condiciones para superar la exclusión y el individualismo.
Este es nuestro partido, un partido que se ha forjado en el fragor de las luchas populares de los braceros del magdalena; en los enclaves petroleros de inicios de siglo, en los huelguistas bananeros de 1928, con la construcción del partido socialista revolucionario; en los procesos políticos de la UNIR en los años 40’s, en el frente unido de los 60’s, en la unión patriótica de los 80’s, y en los continuos esfuerzos de nuestros días- el PDA- que nos colocan ante del reto de vencer el autoritarismo, superar las formas de exclusión y opresión con todos los sectores sociales y políticos que luchan por establecer una sociedad democrática, donde sus habitantes puedan vivir con dignidad, asumiéndonos creadoramente diferentes, en aras de la emancipación.
Las y los jóvenes comunistas levantamos las banderas de toda esa historia para proyectar nuestro presente, ratificamos el compromiso de cada uno nuestros militantes con la realización de esa otra Colombia posible, una Colombia pensada desde la propuesta socialista, forjando la realización del mundo comunista, asumiendo con nuestro partido y el pueblo colombiano, el inmenso reto de forjar las bases éticas y materiales que permitan concretar el ideal de la paz democrática, en una emancipación humana llena de amor a la humanidad, por tanto profundamente revolucionaria.
Salud por muchos más años forjando la historia, forjando la unidad, y ante todo construyendo la revolución
JUVENTUD COMUNISTA COLOMBIANA. JULIO 18 DE 2010
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