El congreso está indignado que el número de sindicalistas asesinados en Colombia sigue aumentando. En adición a los asesinatos, nuestros colegas son encarcelados sin juicio frecuentemente, amenazados, agredidos físicamente o forzados a huirse de sus hogares y trabajos. Colombia sigue siendo el país más peligroso en el mundo para sindicalistas.
El congreso cree que la administración del Presidente Uribe es cómplice en la violencia y está horrorizado que el régimen no ha hecho ningún esfuerzo para poner fin a los ataques o para salvaguardar la vida de los sindicalistas colombianos.
El congreso reconoce que el movimiento sindical colombiano se opone claramente a la ayuda militar y el propuesto Tratado de Libre Comercio (TLC) entre La Unión Europea y Colombia.
El congreso da la bienvenida a la decisión de los Estados Unidos, Canadá, y Noruega de negarse a aprobar los TLCs, debido a preocupaciones relacionadas a los derechos humanos y reconoce que Los Estados Unidos ha congelado millones de dólares de ayuda militar a Colombia.
Por lo tanto el congreso está horrorizado por las negociaciones actuales del TLC entre Colombia y La Unión Europea y por el aporte de ayuda militar que el gobierno británico sigue entregando a Colombia. Premiar a Colombia con Tratados de Comercio y asistencia militar cuando no ha habido una mejora en la situación de los derechos humanos no contribuye a mejorarla.
El congreso confirme que el Consejo General se compromete a:
i) realizar una campaña fuerte para prevenir que la Unión Europea firme el TLC con Colombia.
ii) oponerse fuertemente a la ayuda militar del Reino Unido a Colombia.
iii) hacer un llamado al gobierno británico para que denuncie la situación de presos políticos en Colombia.
iv) apoyar el trabajo de Justicia por Colombia.
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