Por Nelson Lombana SilvaSe sintió con fuerza la protesta de los vendedores de leche cruda en la ciudad de Ibagué, evento que comenzó en la plazoleta Santa Librada, (calle 14, carrera 3a) y culminó en el parque Manuel Murillo Toro, (frente a la gobernación), el jueves 31 de julio, a partir de las cuatro de la tarde.
Más de 500 personas desfilaron, unos a pie otros en moto, coreando consignas contra la política económica y de seguridad democrática del presidente Uribe, exigiendo con vehemencia la derogatoria de la ley 616 y el decreto 2838 de 2006, que prohíben el expendio de leche cruda.
Danilo López Carrero, uno de los directamente afectados, dijo enfáticamente que la medida uribista apunta a favorecer los leoninos intereses de las transnacionales y multinacionales, en detrimento de los intereses de los pequeños vendedores de leche, actividad con la cual se sostiene directamente en Ibagué más de 700 familias.
"De un lado el gobierno nacional acelera la violencia contra el pueblo con la seguridad democrática, la militarización del Tolima con todas las consecuencias nefastas que esto conlleva para el pueblo y del otro lado, su política privatizadora destruye los anhelos de quienes vivimos de ofrecer leche a precios económicos en la periferia de la ciudad musical de Colombia, la ciudad con más desempleo por siete años consecutivos", destacó el dirigente sindical durante la marcha.
Recordó el dirigente del Polo Democrático Alternativo, que una de las primeras acciones de las multinacionales es subir los precios y hacer del preciado alimento privilegio para una minoría. Otro afectado directamente por la medida del gobierno sostuvo: "Muchos ex presidentes de la república se levantaron tomando leche cruda, el mismo Uribe, ¿Por qué entonces ahora nos quiere quitar ese derecho a vender leche a precios módicos y con seguir con ello el sustento para nuestros hijos?", se preguntó.
Bajo las pancartas y la degustación de leche que los organizadores de la protesta prepararon, los vendedores explicaron su problemática dimensionando la dura situación económica y convocando la opinión pública a la solidaridad, como condición fundamental para atajar las políticas antipopulares del gobierno nacional. Dijeron estar dispuestos a continuar la protesta hasta que estas normas sean derogadas y saludaron la solidaridad de la bancada parlamentaria del Polo Democrático Alternativo, en cabeza de los senadores Gloria Inés Ramírez y Jorge Enrique Robledo. La marcha fue entusiasta, pacífica y combativa, hostigada por miembros secretos del aparato represivo del Estado, que tomaban fotos a diestra y siniestra a cuanta persona intervenía y participaba de la protesta. Incluso, algunos agentes de policía intentaron impedir la circulación de las motos, pero la fuerza y la organización del movimiento de los vendedores de leche lo impidieron.
Ibagué, julio 31 de 2008
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