La senadora Piedad Córdoba, quien ha recibido en los últimos días nuevos agravios e insultos de los voceros uribistas de la ultraderecha, entre ellos de la columnista de El Tiempo María Isabel Rueda, flamante Premio Nacional de Periodismo de 2009,con disposición altruista ha dicho que está dispuesta a colaborar con la liberación del cabo Pablo Emilio Moncayo, el soldado Daniel Calvo y para recibir los restos del mayor Julián Guevara, una vez la Iglesia Católica, el CICR y el Gobierno Nacional tengan listos todos los detalles para la eficacia de la misión humanitaria.
Contrasta el espíritu generoso y constructivo de Piedad con la mezquindad y el resentimiento de los uribistas, incluyendo al Gobierno, que en el comunicado leído en donde asegura, por fin, después de siete meses de entrabar la liberación de los dos miembros de la Fuerza Pública mencionada y cuya entrega fue anunciada por el Secretariado de las FARC por gestiones de "Colombianos y Colombianas por la Paz y la senadora Piedad Córdoba, de todas maneras ignora de manera burda a sus principales protagonistas que son los facilitadores de la "sociedad civil".
De ser sincero el anuncio gubernamental estarían dadas las condiciones para la misión humanitaria, una vez se resuelva la logística y se den las garantías indispensables para que no corran peligro las vidas de los integrantes de la misión y de los liberados y los guerrilleros tengan la certeza de que la fuerza Pública no intervendrá como lo ha tratado de hacer en el pasado.
"Colombianos y Colombianas por la Paz", estoy seguro, rodea a la senadora Piedad Córdoba y le da el apoyo para que intervenga en esta misión humanitaria, pese al desgano del Gobierno Nacional y al odio que destilan sus detractores como la señora Rueda.
Moncayo y Calvo merecen la libertad de una vez por todas, impedida por el Gobierno durante siete meses de oponer todo tipo de obstáculos y de "pequeñas cosas" propias de los que no tienen sentimientos ni dignidad.
Contrasta el espíritu generoso y constructivo de Piedad con la mezquindad y el resentimiento de los uribistas, incluyendo al Gobierno, que en el comunicado leído en donde asegura, por fin, después de siete meses de entrabar la liberación de los dos miembros de la Fuerza Pública mencionada y cuya entrega fue anunciada por el Secretariado de las FARC por gestiones de "Colombianos y Colombianas por la Paz y la senadora Piedad Córdoba, de todas maneras ignora de manera burda a sus principales protagonistas que son los facilitadores de la "sociedad civil".
De ser sincero el anuncio gubernamental estarían dadas las condiciones para la misión humanitaria, una vez se resuelva la logística y se den las garantías indispensables para que no corran peligro las vidas de los integrantes de la misión y de los liberados y los guerrilleros tengan la certeza de que la fuerza Pública no intervendrá como lo ha tratado de hacer en el pasado.
"Colombianos y Colombianas por la Paz", estoy seguro, rodea a la senadora Piedad Córdoba y le da el apoyo para que intervenga en esta misión humanitaria, pese al desgano del Gobierno Nacional y al odio que destilan sus detractores como la señora Rueda.
Moncayo y Calvo merecen la libertad de una vez por todas, impedida por el Gobierno durante siete meses de oponer todo tipo de obstáculos y de "pequeñas cosas" propias de los que no tienen sentimientos ni dignidad.
Carlos A. Lozano Guillén
Director de VOZ
Bogotá 26 de noviembre de 2009
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