lunes, 5 de abril de 2010

La Iglesia reclama una salida negociada al conflicto armado y la liberación de todos los secuestrados



La Iglesia levantó el Viernes Santo su voz para clamar justicia, libertad para los secuestrados, lucha sin cuartel contra la corrupción: hizo una defensa sin dobleces de la vida y llamó la atención para que dejemos de fabricar dioses a nuestra imagen y semejanza.

En el "Sermón de las 7 palabras", que se emitió por Caracol Radio, prelados de la Iglesia, un fraile y el provincial de los jesuitas en Colombia abordaron la hora crítica del país y no vacilaron en advertir que el pecado está en la falsedad, en la injusticia, en la corrupción, en la violencia y en la persecución contra quienes defienden los derechos humanos.

Los Obispos de Montería, Barranquilla, Villavicencio, Málaga, Soatá, Magangue, el provincial de los jesuitas y un fraile Dominicano, fueron invitados a Caracol Radio y pronunciaron el Sermón.

Cuanta falta hace la oración para hacer de este país una Colombia nueva, dijo uno de los prelados.

Los jerarcas de la Iglesia hiceron un llamado de atención a los candidatos a la presidencia para que se acuerden de sus promesas, para que reconozcan la urgencia de cambios y que practiquen su ejercicio político a favor del bien común.

Fin a los falsos positivos y más atención a los desplazados píde la Comunidad de los Jesuitas

Sin medias verdades, con un lenguaje directo desprovisto de ambigüedades, el provincial de los jesuitas en Colombia, Francisco de Roux, demandó el fin de los falsos positivos, atención para los 3 millones de desplazados, a las 5 millones de familias despojadas de sus tierras por la avaricia de empresarios y por la guerra y a los 2 millones de desempleados que buscan la tranquilidad de un empleo.

De Roux dijo que Dios tiene sed de paz para las madres de los muchachos que toman las armas en el paramilitarismo, en la guerrilla o en las milicias.

Clamó el sacerdote porque pronto Colombia tenga una salida negociada al conflicto y pidió respuestas para quienes buscan a sus desaparecidos en fosas comunes.

No olvidó a los secuestrados para quienes pidió la libertad. “Ellos que pasan las noches de zancudos y serpientes interminables en las selvas".

De Roux tuvo palabras de piedad para los jóvenes atrapados en las ideologías de izquierda o de derecha y protestó porque se proponga que tenemos que matarnos para encontrar justicia.

Reflexionó el provincial de la Compañía de Jesús “porque la comunidad que Dios quiere sólo se construye, en una sociedad es la comunidad que se acepta y se reconoce. Pero nos hemos dedicado entre nosotros a propagar la desconfianza, que somos una amenaza los unos de los otros, que en cualquier lugar de Colombia puede haber un terrorista. Por eso se han intervenido los teléfonos, y se han pagado informantes y se nos han dicho que sólo queda la seguridad armada que sólo se consigue con guardias privados que crean una red de empleo con artefactos de guerra irrigados por todo el país y la seguridad armada que nos da el Estado. La verdadera seguridad es la que nos ofrecemos porque podemos creer los unos en los otros".

Denunció en el Sermón de las 7 palabras: “hemos invitado al poder militar de los Estados Unidos que llegue aquí para darnos seguridad porque los colombianos no somos capaces de hacerlo".

De Roux, uno de los 7 invitados para pronunciar el “Sermón de las 7 palabras “, concluyó la quinta palabra. Tengo Sed : “….Dios no tiene sed de cosas, de sacrificios, de novenas ni peregrinaciones a sitios de culto. Es que termine en Colombia la exclusión y la violencia, la injusticia y la corrupción, el secuestro, y la guerra, la mentira, el odio y la discriminación".

Caracol

Volver a la página principal

No hay comentarios: