martes, 9 de junio de 2009

¿Hasta cuándo, señor Presidente?




Lázaro Vivero Paniza

Pasan los días, semanas, meses y años con el mismo problema cuando de liberación de secuestrados se trata o, por qué no decirlo, de colombianos que cayeron en manos de los grupos guerrilleros producto del conflicto que vivimos.

La indolencia es total y, aquellos que pregonan y actuaron en las marchas tan conocidas, les importa un bledo hoy lo que sucede.

Ni que decir del gobierno nacional que habla de acuerdos humanitarios pero como a él le convenga, sin importar la suerte de los que todavía están en las selvas colombianas. Digo allá, porque eso es lo que aseguran los medios y, hago la aclaración porque de lo contrario me expongo a que se me siga señalando de lo que no soy, por atreverme a decir lo que pienso y veo de la realidad colombiana.

Todo esto, porque se vendió la idea de que el dueño de la verdad es uno y todos, debemos aceptarlo y actuar conforme él lo diga.

Veo lo que sucede de diferente manera y pienso que se comete un gran error con los colombianos secuestrado por esta forma de actuar del ejecutivo.

Si bien es cierto que los culpables en este caso son las Farc-ep, no es menos cierto que el gobierno tiene parte de culpa o, mucha culpa.

Pero como ciudadano puedo es dirigirme a quien gobierna los destinos del país. No me queda más que decir que, no estoy de acuerdo con su proceder. A él, solo puedo exigirle porque a la guerrilla de las farc-ep, si bien se puede indicar que es lo que queremos suceda, ellos, tomarán su propia decisión y asumirán en su momento su pena según las leyes colombianas.

Por eso, exigimos que el gobierno nacional haga todo, hasta lo imposible, para que regresen sanos y salvos, además de pronto. No podemos seguir viendo como pasan los días y ellos, los secuestrados que entre otras son muchos que estaban al servicio de la fuerza pública, terminen sacrificados en aras a demostrar la mano fuerte del Presidente y la disposición de imponer el orden incluso por encima de la vida de muchos.

El mar de sangre derramado por tantos colombianos tiene que llevarnos a buscar una solución negociada si es el caso, para que, no continuemos en esta espiral de violencia y después a través de la “farandulización” de la política, afirmen en los medios que todo está bien.

Nada está bien mientras continuemos en este círculo vicio de decir que tenemos la razón y, los demás, tienen que someterse.

Lo social, lo económico, lo político, lo religioso, los principios y valores, todo, está patas arriba como se dice popularmente.

Hace mucho tiempo se ha debido solucionar el problema de los secuestrados. Que no se juegue más con la vida de los colombianos para demostrar un carácter, porque el principal valor dentro de la sociedad, es la vida.

Presidente Álvaro Uribe Vélez, haga lo que se tenga que hacer para recuperarlos sanos y salvos. La sociedad lo apoya y cualquier movimiento para que ello suceda se respalda, si llegan sanos y salvos y sin exponerlos de la manera en que se está haciendo. Defienda la vida así sea la de un colombiano, porque de lo contrario, el mensaje que se puede interpretar es que esa vida no era lo suficientemente valiosa para hacer hasta lo imposible y, los señalamientos, no se dejarán de escuchar si ello no sucede.

lviveropaniza@hotmail.com

Volver a ala página principal

No hay comentarios: