lunes, 21 de junio de 2010

Fabricio Ojeda es ejemplo permanente para comunicadores



En el 44 aniversario de su desaparición física, el Gobierno Bolivariano y el Circuito Radio Mundial recuerdan a este mártir de la dignidad como un ejemplo permanente para el periodismo y para el proceso revolucionario que hoy lucha por consolidar una patria digna, soberana, humana, solidaria y socialista

“Fabricio vive, ha vuelto y está hecho millones”, con esta frase el Presidente de la República y líder de la Revolución Bolivariana, comandante Hugo Chávez, recordó en su artículo dominical Las Líneas de Chávez, de fecha 21 de junio de 2009, el 43 aniversario del asesinato de uno de los mártires de la dignidad llamado Fabricio Ojeda.

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Hoy, el Circuito Radio Mundial, en la conmemoración de 44 aniversario de la muerte de este mártir, asesinado en Caracas el 21 de junio de 1966, toma esta frase para honrar y enaltecer la figura del reconocido periodista y guerrillero venezolano, ejemplo permanente para las generaciones de comunicadores y revolucionarios que día a día trabajamos para consolidar una patria digna, soberana, humana, solidaria y socialista.

Vida de un líder

Fabricio Ojeda nació el 6 de febrero de 1929 en Boconó, un pueblo de mucha historia del estado Trujillo y de gente y progresista, tal y como este revolucionario trujillano, quien se destacó como comunicador social, activo dirigente político, diputado y luchador social “comprometido siempre con la igualdad y la justicia entre los seres humanos”, es así como lo recuerdan sus familiares y amigos.

Como periodista, su carrera la ejerció en el Diario La Calle, El Heraldo y El Nacional. Ojeda también fue Presidente de la Junta Patriótica, la misma que derrotó la dictadura de Marcos Pérez Jiménez el 23 de enero de 1958, y figuró como uno de los fundadores de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN), constituidas el 1º de enero de 1963 al agruparse el Frente José Leonardo Chirinos –Douglas Bravo, Elías Manuitt Camero–; el Movimiento 2 de Junio –comandante Manuel Ponte Rodríguez, capitán Pedro Medina Silva–; la Unión Cívico Militar –teniente coronel Juan de Dios Moncada Vidal, comandante Manuel Azuaje–; el Movimiento 4 de Mayo –capitán Jesús Teodoro Molina, comandante Pedro Vargas Castellón– y el Comando Nacional de Guerrilla.

El trujillano, estudioso de la independencia de Cuba y gran admirador de la revolución cubana, llegó a obtener en las guerrillas el grado de comandante y presidió el Frente de Liberación Nacional FALN en el distrito Argimiro Gabaldón.

Ejemplo de periodista

“En el país hacen falta más periodistas como Fabricio Ojeda”, expresó Rafael Boscán, miembro del Movimiento de Periodistas Revolucionarios que lleva el nombre del periodista, en honor a su labor periodística. A juicio de Boscán, en el país hacen falta más periodistas como Fabricio Ojeda, que se caractericen por su lucha social y dedicación al bienestar del pueblo muy por encima de la comodidad personal.

“Fabricio cubría como periodista la fuente de Miraflores en el Gobierno de Marcos Pérez Jiménez, nada fácil en ese tiempo en el cual la libertad de expresión sí estuvo amenazada porque en la reverenciada –por algunos- Cuarta República- la disidencia se pagaba con la muerte”, recuerda el comunicador en entrevista a YVKE Mundial Radio. Agregó que Ojeda como buen revolucionario no le tenía miedo a la muerte, al contrario, “la enfrentaba con una sonrisa y con la satisfacción de su lucha por el país, por la construcción de una sociedad más justa”.

Boscán resaltó de Ojeda su pensamiento profundo, su sentimiento nacionalista patriótico, su clara ideología, su compromiso con la verdad y sus valores éticos y morales. “Era una persona emprendedora, muy humilde y familiar. Como comunicador social se caracterizaba por sus ideas claras y por hacer importantes denuncias del gobierno de Pérez Jiménez”. A pesar de que los últimos años de su vida los dedico a la guerrilla, nunca dejo de ser periodista, indicó el comunicador.

Al ser cuestionado sobre cuál sería el papel que estuviera desempañando Fabricio, Boscán aseguró que “a sus 81 años estuviera liderando el Movimiento Revolucionario de Periodistas que hoy lleva su nombre, que busca rescatar el periodismo ético, veraz y oportuno, y al periodista como un servidor público, cuya esencia sea siempre el bienestar social del pueblo y que defienda y lucha por conservar los valores de la nación”.

Su hija, Thaís Ojeda, concuerda con Boscán. En una entrevista al Diario Ciudad Caracas, dijo que de seguro su padre estuviera al lado del proceso revolucionario que vive actualmente el país. En cuanto al periodismo, señaló que su labor sería la de construir el periodismo que la revolución amerita y el pueblo merece.

“Nosotros queremos periodistas como Fabricio Ojeda, también queremos pueblo como Fabricio Ojeda, luchadores sociales como él, quien fue capaz de renunciar a su familia, a su cargo de diputado para luchar por sus ideales políticos, por la dignidad y los ideales de este pueblo”, reseñó a Ciudad CCS.

Revolucionario radical

Correspondió al periodista presidir la Junta Patriótica, y ser la vanguardia de la resistencia contra la dictadura perezjimenista. Fabricio Ojeda fue elegido congresista por URD, en los comicios de 1958, recuerda Boscán, miembro del Movimiento de Periodistas Revolucionarios “Fabricio Ojeda”.

El comunicador refirió que Ojeda, representando a la Unión Republicana Democrática (URD), alcanzó su protagonismo en 1958 como Presidente de la Junta Patriótica, movimiento integrador nacional que logró terminar política y militarmente con la dictadura que Pérez Jiménez había establecido en Venezuela al asumir la Presidencia de la República en diciembre de 1952, y que supuso su derrocamiento por parte de las Fuerzas Armadas y su huida en el avión Vaca Sagrada hacia la República Dominicana el 23 de enero de 1958.

Ojeda realizó entonces la primera alocución pública tras producirse el vacío de poder, llamando a la tranquilidad patriótica: "Este no es el momento de la venganza." Tres días antes, el 20 de enero de 1958, ya se había producido el Pacto de Nueva York en presencia de Maurice Bergbaum, jefe de Asuntos Latinoamericanos del Departamento de Estado de los Estados Unidos del Norte de América ,entre Rómulo Betancourt (de la socialdemócrata Acción Democrática AD), Rafael Caldera (del socialcristiano Comité de Organización Política Electoral Independiente COPEI) y Jóvito Villalba (de la nacionalista Unión Republicana Democrática URD), por el que los representantes de estos tres partidos sellaban su solidaridad frente a la tiranía militar de Pérez Jiménez, pero marginando, de paso, al también opositor Partido Comunista de Venezuela.

El acuerdo fue reafirmado el 31 de octubre de 1958 en el Pacto de Punto Fijo –nombre de la residencia de Rafael Caldera– cuando se comprometieron a respetar el resultado electoral y establecer un gobierno de unidad nacional (segundo pacto del que expresamente se orilló al Partido Comunista de Venezuela, pese a que había formado parte de la Junta Patriótica).

En las elecciones generales de 1958, de las que resultó elegido presidente Rómulo Betancourt (1959-1964), fue elegido Fabricio Ojeda diputado de la URD, al Congreso Nacional, por el Distrito Federal. Se cumplió el pacto de Punto Fijo, el gabinete Betancourt lo formaron adecos, copeyanos y urredistas, y el tripartito se repartió entre su militancia cargos y gobernaciones... hasta que la URD se retiró del gobierno y del pacto en 1962, año en el que surgen las primeras guerrillas organizadas de Venezuela en el siglo XX inspiradas por el ejemplo triunfante de la Revolución Cubana.

Fabricio Ojeda, maestro, periodista y diputado renunció a sus cargos en 1962 y se unió a las guerrillas. Ese mismo año de 1962 apareció publicado en La Habana su libro Presencia Revolucionaria de Martí. Se hizo famosa su carta de renuncia como diputado, de 30 de junio de 1962. Detenido, fue sentenciado por un Consejo de Guerra a 18 años de presidio por Rebelión Militar. Pero recluido en la cárcel de Trujillo logró fugarse en compañía de otros compañeros. Apresado de nuevo en junio de 1966 en Caracas, fue asesinado cuatro días después, el 21 de junio de 1966.

El Ejecutivo Nacional, en su artículo dominical Las Líneas de Chávez, publicado en junio de 2009, reseña que tras ser elegido congresista “Ojeda se convenció de que por el camino del reformismo, Venezuela no tenía nada que buscar, si quería ser libre”. Fue entonces cuando renunció a su cargo y se fue a las guerrillas. “De reformista pasó a ser un revolucionario radical y convencido: este es uno de los procesos de radicalización ideológica más genuinos que se hayan dado en Venezuela”, expresó Chávez. .

El Presiente hizo mención a un fragmento de un libro llamado La Guerra del Pueblo (1966), con el cual invitó a observar cómo entendía Fabricio –haciendo uso de su inmensa lucidez- este proceso: “Abandonar el campo reformista y tomar el revolucionario significa decidirse a luchar sin temor alguno, tener seguridad de la victoria y desafiar, cual David, al gigantesco poderío reaccionario, como lo han hecho todos los verdaderos revolucionarios de la historia, incluso los revolucionarios burgueses”.

Chávez señaló que la actualidad del pensamiento de Fabricio es indiscutible. “Fabricio destaca a la hora de fusionar pensamiento y acción: a la hora de construir una filosofía de la praxis para nuestra realidad específica. Rescatemos estas valiosísimas palabras de La guerra del pueblo:”

“La base antifeudal y antiimperialista de nuestro proceso revolucionario plantea un género de alianzas que está por encima del origen, credo político, concepción filosófica, creencias religiosas, situación económica y profesional, y afiliación partidista de los venezolanos. El enemigo común, su fuerza y poderío, reclama una lucha unitaria para vencerlo”.

Este género de alianzas, como decía Fabricio, es necesario para que el proceso de liberación nacional, la conquista de nuestra definitiva independencia, que hoy se define como vía venezolana hacia el socialismo, sea viable. Alianzas que no deben partir de supuestos falsos: el camino es el socialismo, refirió el mandatario.

Ideales vigentes

Thaís Ojeda, hija periodista y revolucionario, señaló que “los valores ideológicos, humanos y sociales que caracterizaron a Fabricio Ojeda, son los mismos que identifican al proceso revolucionario que se vive actualmente en Venezuela”. Durante la conmemoración del 43 aniversario de la muerte de su padre, realizado en el Núcleo de Desarrollo Endógeno homónimo, en Catia (Caracas), comentó: “Para nosotros, Fabricio Ojeda es una figura política, periodística, un diputado, luchador social que está muy vigente en la época actual”

Por su parte, el contralor general de la República, Clodosvaldo Russián, recuerda a Ojeda como un auténtico revolucionario entregado a su pueblo. Al referirse al papel que hoy día tendría el comunicador dijo que no “hay duda que hoy estaría al lado del proceso revolucionario. Porque al fin y al cabo, esto, si bien es cierto que la realidad no es la imagen y la semejanza de los sueños, es lo que más se parece al sueño que tuvo Fabricio y al que tuvimos muchos de nosotros en esos momentos. Sería hoy un hombre comprometido a brazo partido con la consolidación de este proceso nacional liberador”, puntualizó Russián en entrevista al Diario Ciudad CCS.

Por su parte, el diputado Darío Vivas, dijo que “hoy más que nunca la figura de Fabricio Ojeda representa la victoria contra la tiranía. El parlamentario destacó que los ideales, el pensamiento, la obra y la abnegación de revolucionario de Ojeda siguen vigentes. “Fue un hombre que dejó su huella bien marcada para la historia y la posteridad de la verdadera lucha de libertad”.

Fuentes consultadas:

Fabricio Ojeda 1929-1966. Disponible en: www.filosofia.org/ave/001/a231.htm

Natalicio de Fabricio Ojeda, Periodista, Revolucionario y Mártir de la Revolución Venezolana. Por Aporrea. Disponible en: http://www.aporrea.org/poderpopular/n150453.html

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