martes, 7 de abril de 2009

Decreto 535: Machacando sobre el engaño


Por Rodrigo López Oviedo

Resulta curioso: Mediante el decreto 535 del 24 de febrero de 2009, el Gobierno nacional reglamentó un artículo del Código Sustantivo del Trabajo, el 416, que está próximo a cumplir, ríanse, ¡59 años de existencia! 59 años que dan una idea de lo paquidérmicas que son nuestras instituciones, pero también de lo dispuestos que están a defender los intereses de las castas oligárquicas quienes los representan en ellas.

El 416 es un artículo esencialmente denegatorio de derechos laborales. Su contenido excluye a los empleados públicos de las posibilidades de presentar pliegos de peticiones, de celebrar convenciones colectivas y de declarar la huelga, que sí son reconocidas a los demás trabajadores, aunque se los reprime con saña cada vez que hacen uso de ellas.

También resulta curioso que en el decreto se hayan invocado las leyes 411 de 1997 y 524 de 1999. Estas leyes fueron expedidas con la intención de incorporar formalmente a nuestra legislación laboral los Convenios 151 y 154 de la OIT, y son mucho más favorables a la actividad sindical en el sector público. Sin embargo, tal invocación es un engaño. No tiene más propósito que distraer a la opinión pública con supuestas buenas intenciones, pues bien se sabe que una norma reglamentaria no puede ir más allá de lo autorizado por la reglamentada, siendo ésta la que le marca la pauta al funcionario reglamentador. Si las intenciones del Gobierno hubieran sido realmente buenas, hubiera hecho más reglamentando las leyes 411 y 524, con lo cual habría dejado superado el lesivo marco del mencionado artículo 416.

¿Qué pretendió el Gobierno con esta reglamentación? Indudablemente, debilitar la resistencia ofrecida por la bancada demócrata del Congreso estadounidense a la aprobación del TLC, induciéndola al error de creer que está dispuesto a sepultar en el pasado las prácticas antisindicales que lo han caracterizado y que ahora le resultan un obstáculo para la aprobación del Tratado.

Pero también buscó recordarles a los trabajadores estatales la existencia de una norma que los ha excluido de todo derecho a negociar con su patrón, y ahora especialmente en aspectos relacionados con “la estructura organizacional, las plantas de personal, las competencias de dirección, administración y fiscalización del Estado, los procedimientos administrativos y el principio del mérito como presupuesto esencial de la carrera administrativa”, pues ya sobre aspectos salariales y prestacionales estaba excluida, por otras normas, toda posible discusión.

Sobre lo demás, si algo queda, sí se podrá concertar, siempre que existan disponibilidades presupuestales y no se contradigan los lineamientos del CONPES. Si hay acuerdo, lo acordado se elevará a ley entre las partes, pero si no, a los trabajadores les quedará el recurso de acudir, por toda acción reivindicativa, a la lectura de la “respuesta motivada de las razones por las cuales (el Gobierno) no accede a la petición”.

Este Decreto es solo un elemento más de la dictadura hacia la cual el uribismo ha ido empujando al país y de los disimulos que se toma para hacerlo. Por estos días, expidió otro par de decretos con el supuesto fin de facilitar la reactivación de las cooperativas que están en liquidación, pero solo reafirmó con ellos las dificultades que existían para hacerlo desde ante de su expedición. Estamos, entonces, ante una estrategia engañosa que ojalá no dejemos convertir en maña.

Volver a la página principal


lunes, 6 de abril de 2009

Acuerdo de La Uribe



*Carlos A. Lozano Guillén



El 28 de marzo de 1984, hace 25 años, fue suscrito entre el Gobierno de Belisario Betancur y el Secretariado de las FARC-EP el Acuerdo de La Uribe, mediante el cual, las dos partes, pactaron un cese del fuego a partir del 28 de mayo de mismo año.

Pero, además, el acuerdo incluía otros aspectos importantes como la condena al secuestro, a la extorsión y al terrorismo por parte de la guerrilla; y el Gobierno, a través de la Comisión de Paz, se comprometió a promover la modernización de las instituciones políticas, a fortalecer la democracia, emprender el camino de las reformas políticas, sociales y económicas, entre ellas la reforma agraria. También estableció las garantías para la actividad política y social democráticas de los integrantes de las FARC.

Fue un primer ensayo de negociación política con la insurgencia, atacando las causas del conflicto interno, a través de las reformas necesarias para superar la naturaleza del mismo. Belisario reconoció así el carácter político de la guerrilla y la precariedad de la democracia colombiana. Aunque las promesas consignadas en El Acuerdo de La Uribe nunca fueron aprobadas y ni siquiera presentadas al Congreso de la República como fue el compromiso firmado en el inciso 8 del trascendental documento.

Un año después, en firme el cese del fuego, las FARC propusieron la conformación de la Unión Patriótica como un proyecto democrático de izquierda, al cual pudiera incorporarse la fuerza guerrillera al firmar la paz estable con democracia y justicia social. Fue la mayor demostración de voluntad política de paz en el primer intento de pactarla entre el Estado y el principal grupo insurgente.

La experiencia de La Uribe fue muy importante, hoy casi olvidada por la clase dominante, pues significa un escarnio para ella por su mezquindad y la demostrada violencia en el ejercicio del poder. La historia real ha sido falsificada y reducida a la discusión maniquea de la “combinación de las formas de lucha” de los comunistas, a la que atribuyen la razón del exterminio criminal. Soslayando de plano, que antes de lanzar el proyecto político de izquierda, en el cual participaron destacamentos civiles no armados como el Partido Comunista, sectores sociales y aún sectores democráticos de los partidos tradicionales, los militaristas y la embajada yanqui sabotearon el diálogo con el manido argumento de la narcoguerrilla y de no darles oportunidad a los terroristas. La clase dominante demostró desde ese momento, la engañosa y sempiterna decisión de querer imponer la paz a la brava, negando cualquier avance democrático y social. Lo peor es que la historia se repite una y otra vez. Veinticinco años después el país está en lo mismo.

carloslozanogui@etb.net.co

Volver a la página principal

De nuevo Salud Hernández-Mora



La prologuista del libro de Carlos Castañoi en que el capo narcoparamilitar confiesa sus delitos volvió a arremeter contra jaime Cedano y Redvivir, de paso arremetiendo contra Carlos Lozano, Director de VOZ, en la columna del domingo 5 de abril pasado en El Tiempo. Al respecto le fue enviada esta carta a Roberto Pombo director del diario.


Bogotá DC. 5 de abril de 2009

Señor
Roberto Pombo
Director de El Tiempo

Apreciado Roberto:

De nuevo la señora Salud Hernández vuelve sobre el tema del proyecto de cooperación del ayuntamiento de Sevilla con Redvivir, ONG que atiende el tema de la asistencia a desplazados del Partido Comunista y la Unión Patriótica. Ahora se convierte en veedora de oficio de la comunidad de Puerto Brasil, así la hemos llamado siempre en la legendaria "Viotá la Roja". Fue el escenario de historias de luchas agrarias contra la violencia latifundista que vivieron los campesinos, que por supuesto la columnista ignora como tantas cosas de este país. Tiene razón en que no he vuelto a esa región desde que está azotada de nuevo por grupos paramilitares y la violencia oficial. Así me lo han recomendado por razones de seguridad, aunque todavía allí hay comunistas, legendarios y nuevas generaciones, no están tan acabados como ella cree.

No me molesta que periodistas vigilen la correcta inversión de proyectos de cooperación, en este caso de Sevilla para favorecer a unas familias desplazadas de la violencia de otras regiones, aunque ojalá lo hagan sin la mala intención de la señora Hernández. Pero con este debate que me plantea de manera ofensiva no puede eludir lo fiundamental, que es la rectificación de una acusación falaz contra Jaime Cedano, ex miembro de la dirección nacional del Partido Comunista y Redvivir, porque ella dijo que el dinero de Sevilla se lo habían embolsillado ambos y nunca llegó a su destino y como está comprobado el ayuntamiento aun no lo ha entregado. En ese punto está en deuda con todo rigor y es donde está comprometida su ética periodística.

Atentamente,

Carlos A. Lozano Guillén

Volver a la página principal

domingo, 5 de abril de 2009

Cara a cara con Carlos Lozano

“Uribe continúa aferrado a la doctrina de Bush”

*Conversación del Director de VOZ con profesores y estudiantes de comunicación social. Título e intertítulos son de VOZ

*Luis Francisco Rubio

Una conversación de profesores y estudiantes de comunicación social con el director de VOZ y facilitador de paz, Carlos A. Lozano Guillén, terminó en entrevista, porque de manera amable nos respondió varios interrogantes, aquí resumidos en esta versión revisada por el propio doctor Lozano.

-¿Qué lectura le hace a la carta de las FARC a “Colombianos y Colombianas por la Paz” en desarrollo del diálogo epistolar, que completa tres sendas cartas intercambiadas?
- Me parece que la tercera carta es positiva. Plantea la voluntad de intercambio humanitario y de paz de las FARC. “Estamos listos para el intercambio humanitario”, dicen y además dejan de lado el inamovible de la zona desmilitarizada. No hay insistencia en el despeje de Pradera y Florida. Anuncian también la entrega de los restos del mayor Guevara a su señora madre, doña Emperatriz, que no está condicionada a la entrega de los restos de Raúl Reyes e Iván Ríos a sus familiares. Sería macabro e inaceptable si así estuviera planteado.

-Según el Gobierno los restos de los dos líderes guerrilleros fueron entregados a la familia.

-Al parecer, eso no es cierto, según los familiares de Reyes y Ríos. Pero déjenme insistirles que no es una condición, son dos aspectos distintos. Las FARC se comprometen a entregar los restos del mayor Guevara y es un compromiso independiente de la suerte de los restos de Reyes y Ríos, aunque en la carta demandan la intervención de “Colombianos por la Paz” y de la senadora Piedad Córdoba para que les sean entregados a sus familiares. No es una trueque o canje de cadáveres como lo dijeron de “mala leche” algunos medios de comunicación, son dos cosas distintas.

La importancia del diálogo epistolar

-Hay un aspecto que preocupa en la tercera carta y es lo relativo al número de secuestrados económicos que las FARC dicen son nueve en su poder y, además, registran 20 miembros de la Fuerza Pública y Asfamipaz dice que son 22. ¿Qué opina de ello?

-Son situaciones que se deben esclarecer. El Secretariado de las FARC dice que tiene sólo nueve retenidos o secuestrados por razones económicas de lo que ellos llaman de la ley 002, mientras País Libre y el Gobierno hablan de cifras distintas, pero no iguales entre ellos. No existe una estadística confiable pero hay que tratar de tenerla para exigir claridad sobre ellas. Igual con el desfase de dos miembros de la Fuerza Pública, pues ciertamente hablan de 20 y en las cuentas que tenemos son 22. Hay que establecer si se trata de un error o qué ocurrió. Pero lo más importante al respecto, sin subestimar la necesidad de aclarar las cuentas dispares, es que el diálogo epistolar ha llevado a interesar a las FARC sobre el tema del secuestro, con opiniones controversiales pero que deben conducir a erradicar el secuestro del conflicto interno. Es una de las tantas manifestaciones de degradación del conflicto como los son también los “falsos positivos”, la minas antipersonales y el exterminio de la izquierda y de los sindicalistas, que aún no termina, entre otras.

-¿Usted es optimista en que pueda lograrse la paz mediante el diálogo y los usted llama solución política negociada?
-Sí, es inevitable que a la paz se llegue por ese camino. Fracasó la vía militar de resolverlo. Insistir en ello, como lo ha hecho este Gobierno con la “seguridad democrática”, prolonga de manera indefinida la confrontación armada en todo su horror y barbarie, llegando a niveles de degradación abominables. Aquí se perdió la noción de humanidad por las partes en conflicto, ni siquiera se ha podido lograr un intercambio humanitario, menos aún acuerdos humanitarios para bajarle intensidad al conflicto. Es más, el Gobierno de Uribe ni siquiera acepta la existencia del conflicto, por ello actúa con la creencia de que todo es válido para derrotar a los que él llama terroristas. Bush salió de la presidencia de los Estados Unidos con el rabo entre las piernas y con su doctrina antiterrorista derrotada en el terreno ideológico, pero aquí Uribe Vélez continúa aferrado a ella. Sigue siendo ello el obstáculo más grande para allanar el camino a la paz con democracia y justicia social.

El mayor obstáculo para la paz

-¿Si entendemos bien para usted es Uribe Vélez el obstáculo para la paz?
-Es el principal obstáculo para la paz negociada, para la salida pacífica, política y dialogada. No me cabe la menor duda. La “seguridad democrática” fracasó en su intento de aplastar a la guerrilla.
-Un momento, pero las estadísticas y la realidad dicen otra cosa, como nunca las FARC han sido golpeadas.



-No menosprecio lo que ha significado la “seguridad democrática” en el terreno militar. Golpeó a la guerrilla de las FARC más que nunca, pero no las tiene derrotadas, ni siquiera postradas. El objetivo uribista no fue matar a Reyes y llegar a unos sitios geográficos distantes, donde antes no había presencia de la Fuerza Pública, sino acabar, aplastar a la insurgencia. En ese objetivo, trazado para seis meses hace casi siete años, el Gobierno fracasó y de paso impuso un régimen autoritario, antidemocrático y represivo. Uribe sigue a la espera del fin del fin y de la madre de todas batallas. Aún después de la tercera carta de las FARC, bien recibida por los sectores democráticos, Uribe insiste en la guerra, cree que eso le da votos.

-¿Cómo ve la reelección?
- Sin haberse aprobado aún la ley del referendo reeleccionista, el presidente Uribe está en campaña electoral. Ese discurso guerrerista y agresivo que cierra toda posibilidad de diálogo y de negociación se debe a que él cree y sus asesores también, que es lo que le reporta votos. De todas maneras la ley del referendo será aprobada por el congreso de bolsillo uribista, pero eso no implica que la reelección sea inevitable, aún en las filas del uribismo hay opositores a ella. Monseñor Rubén Salazar, presidente de la Conferencia Episcopal, fue muy claro al respecto. Como también algunos industriales y amigos del presidente Uribe que no la ven aconsejable. La embajadora Noemí Sanín está exigiendo claridad sobre el tema de la reelección, porque Uribe dice que no ha decidido y que no se va a interponer en el camino de otros aspirantes, pero está en campaña. No creo que haya Uribe para rato, además porque es lo peor que le ha podido pasar a este país en los últimos años. El daño a la democracia es enorme, así como la polarización y el nivel agresivo del enfrentamiento político. Superar esta horrible noche es un desafío para la izquierda.

La opción del Polo

-¿Cómo ve al Polo Democrático Alternativo? ¿Tiene posibilidades políticas electorales ante la fuerza de Uribe Vélez?
-El Polo es una opción real. Adoptó decisiones trascendentales en el Segundo Congreso como las del candidato propio surgido de una consulta amplia y el frente antirreleccionista con otras fuerzas políticas y sociales, además de otras determinaciones que fortalecen el Ideario de Unidad y lo define como una fuerza de izquierda, antiimperialista, democrática y que actúa en pro de la solución política negociada y de la paz. La campaña está a favor del Polo y de la izquierda, porque cobran importancia dos temas medulares que les son inherentes y sobre los cuales no cabe ambigüedad alguna: la paz con democracia y justicia social y el tema social que se agravará más en la medida que la crisis global del capitalismo agrietará la economía nacional, contrario a lo que predicó el Gobierno en el colmo de su arrogancia.

-Sin embargo el Polo está dividido.
-No es cierto, no está dividido.
-Petro se declaró en disidencia.

-Sí, el senador Petro es un mal perdedor. Vendió la idea que tenía la mayoría de delegados en el Congresos con sus aliados y que iba a echar a la “extrema izquierda” del Polo, pero no fue así. La izquierda fue la mayoría y adoptó decisiones democráticas sin arrollar a nadie, sin expulsar a los que planteaban cosas distintas y tan absurdas como la de no tener candidato propio y pactar alianzas con neoliberales y hasta con uribistas. Como no triunfaron sus tesis minoritarias entonces se va en disidencia de la mayoría. Es una extraña manera de entender la democracia ¿no le parece?

-¿Qué va a pasar con Petro? ¿Lo van a expulsar del Polo?
-No creo que Petro ni nadie va a ser expulsado del Polo. Por lo menos mientras la izquierda sea la mayoría. La invitación es a que permanezcan allí, que adelanten la batalla de ideas, la lucha ideológica, pero respetando la unidad y la democracia interna. Las reglas del juego deben ser claras. El Polo no puede paralizarse sino que debe actuar en el escenario nacional con identidad propia, sin ambigüedades, sin vacilaciones ni conciliaciones de ninguna índole con los responsables del desastre nacional.

Volver a la página principal

jueves, 2 de abril de 2009

Tín marín de dopín gue……


Lázaro Vivero Paniza

No sabe uno que pensar con todo lo que viene sucediendo en el país, el manejo que de los hechos se hacen y la incredulidad que hizo carrera, precisamente por la manera como se trata de manipular como en el caso de lo que sucede con el cadáver de Edgar Devia, “Raúl Reyes”.

Lo repito nuevamente: no se puede actuar igual a lo que supuestamente se combate, porque es mucho más grave no respetar las leyes, no actuar con lo que se predica según la religión que se profesa y, mucho menos, terminar aceptando que en alguna parte de la cadena oficial alguien termina engañando al pueblo en general.

Recuerdo cuando la entrega de los restos mortales de “Reyes”, que se informó en los medios el nombramiento de una comisión y que ellos, serían los únicos que sabrían del lugar donde serían depositados.

Era a mi modo de ver igualmente nefasto al manejo que se hace de los restos del mayor Luis Ernesto Guevara, por parte de la guerrilla de las FARC

No puede ser que ahora el comandante de la policía nacional, general Oscar Adolfo Naranjo Trujillo, salga en todos los medios de comunicación aseverando que los restos del guerrillero fueron entregados a la familia y que, estos a su vez, afirmen que no les fue entregado por orden superior. Grave por decir lo menos, ya que la credibilidad cada vez que esto sucede se deteriora mucho más. La verdad como en otros casos muy publicitados queda en entredicho y, mucho más grave, que sea en cabeza de quien dirige los destinos de los policías colombianos.

Con esto todos en el país se están creyendo con el derecho a mentir, a acomodar y manipular, lo que les venga en gana.

Aún más grave, que terminemos secuestrando restos mortales ya que, no podemos afirmar por ningún motivo que sus familiares, estuvieran de acuerdo con las actividades de quien fungía como el segundo al mando del grupo alzado en armas y por ello, no poder hacer el duelo que como seres humanos tenemos todos derecho a que suceda.

Hay que respetar el dolor ajeno, los sentimientos de los demás, porque de lo contrario, que se decrete que todos deben pensar y actuar como el ejecutivo quiere y no como reza en la Constitución Nacional.

Que peligro los senderos que se vienen recorriendo en la degradación de la guerra. Nada se respeta, todo es permitido incluso violar las normas y, los ciudadanos en general, temiendo lo que pueda con ellos pasar. Que no se abroguen el derecho las autoridades para hacer lo que a bien tengan y que, se conozca la verdad de lo que en este como en muchos se sabe o por lo menos, se duda de lo que se afirma.

Ahora en todos los hechos terminamos diciendo como en el juego infantil: tín marín de dopín gue, titirimacara titirifué, para poder señalar quien tiene la culpa de tantas mentiras, que solo generan desconcierto y temor.

A las familias del mayor Luis Ernesto Guevara como la de Edgar Devia, respeto, porque ellas no tienen la culpa de lo que acontece en el país y, mucho menos, hacen parte directa del conflicto que se vive. Ellas lo que son es ser dolientes del accionar en este conflicto, que entre todos debemos parar.


lviveropaniza@hotmail.com



Volver a la página principal




miércoles, 1 de abril de 2009

Justicia secreta

Sacerdote jesuita Javier Girarldo

*Carlos A. Lozano Guillén

En reciente reunión en el Cinep, convocada para organizar un plan de acción contra los intentos de judicializar a los defensores de derechos humanos, entre ellos al sacerdote jesuita Javier Giraldo, abogados de los presos políticos denunciaron que en Colombia, inclusive con el aval de la Corte Suprema de Justicia, está funcionando la justicia secreta, con pruebas ocultas, testigos sin rostro y otras modalidades de este tipo de justicia que operó en los años noventa pero que desapareció con el nuevo Código de Procedimiento Penal.

La forma en que fue resucitada por la Fiscalía General de la Nación en el sistema acusatorio es a través de una especie de “macroprocesos” o “procesos madre” del cual se extraen pruebas al detal sin que los abogados tengan acceso libre a ellos para examinarlos y ver las pruebas en el conjunto y no de manera selectiva en la medida que van abriendo los procesos penales. Esos “procesos madre” son secretos, los abogados sólo tienen acceso a las pruebas parciales que esgrime la Fiscalía contra su asistido. Es el caso de los computadores de Raúl Reyes, que nadie los ha visto y ningún abogado los conoce, apenas han salido unos documentos en formato Word, que los investigadores judiciales suponen son correos electrónicos que intercambiaron los acusados con el jefe guerrillero desparecido.

Pero como éste hay otros. Son una especie de “Lámpara de Aladino” de la cual extraen las pruebas que se pueden acomodar para enjuiciar a una persona sin el debido proceso y sin el derecho a la controversia de la prueba. Es una deformación antidemocrática de la justicia. Nada que ver con juicios transparentes y con las garantías procesales necesarias para la defensa. La preocupación que tienen los abogados es que si esta tendencia se generaliza no tiene sentido utilizar el derecho a la defensa que es inexistente en la Fiscalía y que expone a los acusados en la etapa del juicio a no poder controvertir ese tipo de pruebas. De tal manera, sería mejor acudir a instancias internacionales.

Sobre estos aspectos llamó la atención hace una semana el representante Jim MaCGovern de los Estados Unidos, quien alertó sobre el nefasto papel de la Fiscalía colombiana y amenazó, de persistir esta situación, con bloquear ayudas económicas al ente acusador.

En definitiva, la justicia colombiana está entrando en un peligroso callejón antidemocrático. Al padre Javier Giraldo y a otro defensor de derechos humanos los acusaron de “falsa denuncia”, porque acudieron ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para denunciar la impunidad en los crímenes oficiales a la Comunidad de San José de Apartadó. Como también están procesando campesinos obligados por la Fuerza Pública a “desmovilizarse” y acogerse a justicia y paz. Es otra forma de “falsos positivos”.

carloslozanogui@etb.net.co

Volver a la página principal


"Restos de Raúl Reyes continúan en poder de las autoridades"

Raúl Reyes

El Espectador 31 Mar 2009 - 8:05 pm

Familiares del insurgente habrían enviado una carta a Colombianos por la Paz con dicha aseveración. Autoridades reiteran su entrega.

Mientras el comandante de la Policía, general Óscar Naranjo, reiteró que existen documentos que certifican la entrega del cuerpo de Luis Edgar Devía, alias 'Raúl Reyes', a su familiares, se conoció una carta de los mismos en la que niegan haberlo recibido, luego de que fuera abatido hace un año en territorio ecuatoriano.

Noticias Caracol conoció un manuscrito de la Fiscalía que evidenciaría que los restos mortales de Luis Édgar Devia, alias 'Raúl Reyes', fueron dejados en manos de una funeraria con el beneplácito de María Hilda Collazos Claros, la ex esposa del líder guerrillero.

En el documento, fechado el 7 de marzo de 2008, seis días después de la muerte del subversivo, el fiscal Juan Hernando Poveda le solicitó al Instituto de Medicina Legal entregar el cadáver a Jaime Ramón Endo, de la Funeraria La Paz de Florencia (Caquetá), luego de llegar a un acuerdo con la ex cónyuge.

"Comedidamente me permito solicitar a usted se sirva hacer entrega del cadáver al señor Jaime Ramón Endo, identificado con la cédula de ciudadanía No. 17.646.425 de Florencia", pidió el fiscal.

Antes de que fuera emitida esta orden, Collazos Claros se comprometió en un acta a no quemar el cuerpo de su ex esposo y a sepultarlo en una bóveda del Cementerio Central de Bogotá.

A pesar de esta prueba, Rodolfo Ríos, el abogado de la ex esposa del guerrillero, dijo que aunque estuvieron "muy pendientes" para recuperar los restos, ella nunca los recibió.

"No le entregaron el cadáver a ella, ella se fue para el Caquetá sin el cadáver de 'Raúl Reyes'", aseguró.

El siguiente es el texto de la carta dirigida a a Colombianos por la Paz: y que fue dada a conocer a través de la página de internet de la senadora Piedad Córdoba

31-03-2009 Senadora piedad Córdoba grupo de colombianas y colombianos por la paz Apreciada senadora, reciba un cordial saludo, extensivo al grupo de Colombianas y Colombianos por la Paz, a quienes felicitamos y agradecemos por todo el trabajo que vienen desarrollando en la noble causa del fin de la guerra en nuestro país.
El pasado domingo 29 de marzo apareció en casi todos los medios de comunicación una nueva carta del secretariado de las Farc dirigida a usted y al grupo de Colombianas y Colombianos por la Paz, con nuevas propuestas para el intercambio humanitario y en esta misma carta expresan que por intermedio del grupo de Colombianas y Colombianos por la Paz se le solicite al Gobierno de Colombia que entreguen los restos de los comandantes Iván Rios y de Raúl reyes; idea que nos parece justa y con la que estamos completamente de acuerdo.

Desafortunadamente, el Gobierno no entregó en su momento el cuerpo de nuestro padre, hermano y tío Raúl Reyes a la mamá de los hijos de él, cuando ella lo reclamó a nombre de la familia y cuando todavía lo tenían en Medicina Legal. En los primeros días de marzo del año pasado tampoco lo quisieron entregar a los hermanos de él; en todo momento las autoridades gubernamentales y de Medicina Legal dieron cualquier tipo de disculpas para no entregar el cuerpo a la familia y lo último que dijeron fue: "que habían tomado la decisión de enterrarlo en un lugar secreto sin la presencia de ningún familiar". Esa es la verdad: los restos de Raúl Reyes continúan en poder de las autoridades y es completamente falso que lo hayan entregado a la familia.

Todo ser humano tiene derecho a dar santa sepultura a sus seres queridos porque es algo muy duro y difícil no saber en donde se encuentran los restos y no tener la posibilidad de elaborar el duelo, que es algo a lo que tiene derecho toda persona en el mundo, o por lo menos en los países civilizados y democráticos. Nosotros, quienes somos víctimas del conflicto que existe en nuestro país, deseamos de todo corazón que en un futuro muy cercano, colombianas y colombianos, logremos la paz de nuestra querida patria y vivamos todos como hermanos, como debería haber sido siempre.

Por la paz en Colombia, Hijos y familiares de Raúl Reyes

Volver a la página principal