Por Hernán Durango
La gran movilización de la resistencia indígena, social y comunitaria marchó este jueves 20 de noviembre desde la ciudad de Soacha hasta el campus universitario en la capital colombiana, allí los aborígenes y campesinos pernoctarán acompañados de miles de estudiantes, sindicalistas y habitantes de los barrios de las distintas localidades. La Alcaldía Mayor de Bogotá ha dispuesto un amplio operativo para garantizar que todas las necesidades de los marchantes se resuelvan sin contratiempo, la guardia indígena es la encargada de la seguridad al interior de los espacios universitarios donde están instalados los mingueros.
Desde tempranas horas de jueves se inició la movilización que avanzó por la Autopista Sur, llegó al SENA de la Av. 30 hasta ingresar a la Universidad Nacional donde los marchantes fueron objeto de una bienvenida sin precedentes por parte de los estamentos de la UNAL. Una banda de música papayera venida especialmente de la costa caribe colombiana alegró el ingreso de los miles de marchantes al campus universitario.
Para el día viernes 21 de Noviembre los organizadores de la MINGA han anunciado una gran movilización en horas de la mañana por la Calle 26 hacia la Carrera 7a para culminar en la Plaza de Bolívar donde se concentrarán en audiencia pública durante todo el día, allí los marchantes de la minga de resistencia indígena, social y comunitaria plantearán nuevamente sus exigencias al ejecutivo nacional y en especifico al Presidente Avaro Uribe Vélez, a quien señalan de incumplimiento de acuerdos firmados anteriormente. El día sábado se realizará otra audiencia con todas las organizaciones e invitados internacionales en la Universidad Nacional.
La movilización se caracterizó por su combatividad y firmeza, no obstante los amigos de lluvia y el sol inclemente, los participantes lograron el objetivo de establecerse en la Universidad Nacional, pese a la actitud cerril de algunos directivos de la UNAL. Durante el recorrido de la minga recibió impresionantes muestras de solidaridad y respaldo, en los puentes peatonales la gente aplaudía la movilización y por parte de los transportistas que avanzaban en sentido contrario se escuchaban los pitos y se podían observar movimientos de las manos de los conductores dándole el positivo a la heroica lucha de los sectores populares colombianos. No así ocurría con el cubrimiento de los grandes medios de comunicación, parece que esta noticia no trasciende para los dueños de las grandes cadenas televisivas, que permanecen ocupados en las informaciones que emite la “Casa de Nari” al especto de su hundimiento en el fango de las piramides. 
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