Por Nelson Lombana Silva
A pesar del terrorismo de Estado, la descomposición social, la miseria galopante y la crisis mundial de tipo político, económico, social y ambiental, los comunistas colombianos se reunieron en su XX congreso en la ciudad de Bogotá los días 14, 15 y 16 de noviembre.
A pesar del terrorismo de Estado, la descomposición social, la miseria galopante y la crisis mundial de tipo político, económico, social y ambiental, los comunistas colombianos se reunieron en su XX congreso en la ciudad de Bogotá los días 14, 15 y 16 de noviembre.
Casi 500 delegados provenientes de las regiones más distantes del país deliberaron sin pausa, con alto grado de formación política y entusiasmo desbordante durante los tres días, haciendo un análisis político cualificado sobre la crisis mundial, los nuevos hechos que se vienen sucediendo en América Latina y por su puesto, la situación concreta del pueblo colombiano inmerso en la terrorífica seguridad democrática del presidente Uribe y su combo mafioso.
El magno evento estuvo precedido del seminario internacional "Paz Democrática y unidad latinoamericana", en la que los conferencistas expusieron sus puntos de vista sobre los últimos acontecimientos mundiales, se refirieron a la elección de Barak Obama como nuevo presidente de los Estados Unidos y sus pronósticos desde la perspectiva socioeconómica.
Este evento como el XX congreso, estuvo de principio a fin engalanado por la presencia de delegados comunistas de varios países de Europa y América Latina. Entre otros: Grecia, Alemania, Italia, Bélgica, Portugal, Brasil, Ecuador y la república Bolivariana de Venezuela.
El intercambio de opiniones, conceptos y posiciones políticas fueron pródigas, permanentes y dinámicas, contribuyendo poderosamente al debate político y a la comprensión del momento histórico que está viviendo la humanidad en su lucha denodada contra el capitalismo, el modelo neoliberal y por la construcción de una opción distinta que significa la utopía socialista.
En ese sentido, el secretario general del partido comunista Ecuatoriano, Gustavo Iturralde, señaló que Francis Fukuyama había tenido que comerse sus palabras en cuanto a que la dictadura del mercado era el fin de la historia, pues en realidad el reverdecimiento del socialismo es una realidad objetiva en el continente y en el mundo.
Las conclusiones finales señalan entre otras cosas, la vigencia del partido comunista, la posibilidad de construir una sociedad mucho más justa y humana fundamentada en la paz democrática, la unidad y el fortalecimiento del Polo Democrático Alternativo, cada vez más comprometido con cambios estructurales a favor del pueblo vilmente explotado, engañado y explotado. En ese sentido el director de VOZ, Carlos A. Lozano Guillén, señala: "La apuesta al Polo debe ser por un movimiento con apoyo democrático y social, sin pactos ni consensos con los responsables de esta terrible situación que son los que están en la casa de Nari".
El evento eligió nuevo comité central, ratificando al camarada Jaime Caicedo Turriago, como secretario general del partido comunista colombiano.
"Los comunistas son imprescindibles": Piedad Córdoba
Al acto de instalación asistió la senadora liberal, Piedad Córdoba, quien señaló que en el proceso democrático de un país distinto y la construcción de la paz democrática, los comunistas son imprescindibles. De igual manera, insistió en la lucha por la salida política e intercambio humanitario. Dijo también que el comandante Manuel Marulanda Vélez no había sido un criminal y denunció crímenes horripilantes del militarismo.
Apartes del discurso de la "negra grande de Colombia", son los siguientes:
"No puedo dejar de recordar dos cosas que me parecen muy importantes en este momento, entre muchas cosas: Una de ellas que es el boom del momento: el libro que acaba de publicar el comandante Fidel Castro, que habla sobre apuntes muy importantes de Colombia, que habla sobre el tema de la paz".
"El comandante está dándole la importancia al intercambio humanitario y rescata la necesidad y el compromiso ético de la salida política y negociada al conflicto en Colombia, es un oxígeno necesario para quienes pensamos en que esta debe ser la salida para Colombia".
"Pero también tengo que decir que me recuerda a un hombre que ya no nos está acompañando, que se murió, pero que se murió luchando: Es Manuel Marulanda. Es el símbolo de la resistencia, de la dignidad y de la lucha".
"Yo quiero decirle al embajador de Cuba lo que muchos y muchas sienten y que son demócratas en este país: Un profundo agradecimiento por rescatar la memoria de Manuel Marulanda. Manuel Marulanda no fue un asesino, Manuel Marulanda no fue un delincuente, Manuel Marulanda no fue un bandolero, fue un campesino que fue capaz de resistir durante muchos años el régimen del establecimiento, la clase política corrupta que cada vez cree quedarse con Colombia".
"Dígale al comandante Fidel que mucha gracias, que su aliento es un empujón muy fuerte para rescatar la memoria de muchos hombres y muchas mujeres, que desde la lucha progresista, han tenido la posibilidad, pero ante todo la gran valentía de trabajar en este país y por el país".
"En Colombia es muy difícil, casi imposible lograr, sobre todo en las circunstancias actuales, el diálogo, el debate de las ideas, la confrontación tranquila. Hay una persecución infernal. Hay un arrasamiento del debate, sobre todo un arrasamiento de la argumentación".
"Por eso, propuestas como estas, que ponen a la consideración, no solamente de Cuba, sin a nivel mundial y en América Latina el comandante Castro, no solamente nos ayuda, sino que nos fortalece a los que vamos a seguir desde cualquier espacio de este país, luchando por la salida política y negociada del conflicto, combinando todas las formas de luchar, porque yo creo que no solamente nos podemos acomodar en razones perezosas para avanzar, sino como lo decía muy seriamente Francisco Caraballo: tenemos que pasar urgentemente del discurso, de decir cosas maravillosas y pasar a la acción".
"Quiero decir lo siguiente: Hay muchas razones de peso para que el Partido Comunista Colombiano siga vigente. Hay muchas razones para explicar por qué su lucha, por qué su tenacidad y por qué su coraje. Y por qué la democracia colombiana no tendrá nunca con qué agradecer porque este país va a cambiar y nosotros vamos a llegar al poder. Y en ese momento vamos a escribir la verdadera historia de este país".
"He tenido la oportunidad de recorrer las universidades colombianas, asistiendo a audiencias públicas y escuchando el dolor de la gente, escuchando el reclamo de la gente, escuchando unas narraciones tan espantosas y escabrosas que uno no puede explicar cómo este país puede resistir tanto".
"Estuvimos en la cárcel de Palogordo, en Santander, y me tocó ver una persona, un muchacho de apenas 25 años, después de surtir cualquier cantidad de papeleo para poder entrar y pertenecía al ELN y me da mucho trabajo hablar de esto. Era combatiente del ELN".
"Lo encontró el ejército. Le sacó el ojo derecho. No contentos con eso, lo degollaron (tiene la cicatriz completa del supuesto degollamiento); no contentos con eso, le dieron a la altura de la cintura un tiro con balas de dum dum, destrozándole prácticamente la médula. Le arrancaron las uñas de los pies y de las manos. (Cualquier persona se había muerto con todas esas torturas tan espantosas). Lo echaron en una bolsa negra y lo dejaron abandonado. Posteriormente, fue recogido y llevado al anfiteatro. En el anfiteatro para hacerle la necropsia le abrieron todo el esternón. Cuando le abrieron el esternón se dieron cuenta que todavía estaba vivo porque el corazón aún latía. Ese muchacho está preso en una silla de ruedas, solo en un cuarto, en una celda".
"Digo que ese muchacho tenemos que llevarlo hasta el senado porque el país tiene que empezar a ver esas cosas escondidas que representa la razón de ser de nuestra lucha, porque esas cosas no pueden seguir existiendo y pasando en este país. Yo miraba al muchacho y no podía creer que estuviera vivo".
"Después conversé con otros detenidos. Y la gente está tan desesperada que está dispuesta a denunciar y poner la cara, como nos pasó en Barranca, donde una señora le decía al ejército: Aquí estoy no se cuantas, máteme, máteme de una vez, porque usted mató a mi esposo, a mi hijo, máteme, le decía a la gente de la brigada".
"Frente a eso dice uno: Nosotros no nos podemos echar para atrás. Nosotros tenemos que luchar hasta el final, tenemos que agarrarnos de las manos, porque esto no puede seguir sucediendo en este país".
"Cuando toda la marcha indígena, la minga indígena, levanta con tanta dignidad y tanto coraje y desafiando el poder paramilitar de este país, cuando uno ve a los corteros de caña en la peor de las pobrezas y levantarse a reclamar; cuando uno escucha a los trabajadores portuarios de Buenaventura, cuando uno ve a tantos hombres y tantas mujeres reclamando en este país y pensando que no hay ninguna salida; cuando uno escucha al presidente de este país y es una desgracia, es una vergüenza, que tengamos un presidente como este".
"Que hoy haga una marcha por las supuestas víctimas de la pirámide, que el señor que hace la estafa de la gente vaya a la cabeza de la manifestación, custodiado por la policía, no por el Esmad como nos pasa a nosotros, llega a la casa de "Nari" y lo recibe el jefe de comunicaciones, tenemos que decir que no tenemos casa de presidente sino una guarida que la rige un delincuente que no respeta este país".
"Quiero decir que sin los comunistas este país no hubiera tenido la posibilidad de la denuncia, sin el partido no hubiera tenido la posibilidad de la reclamaciones ante las cortes internacionales, que sin ustedes (comunistas) este país no sabría si quiera qué significa la reparación de las víctimas, sin ustedes seguramente este país no valoraría lo que significa los derechos humanos. Ustedes son bastión muy importantes de este país; ustedes son no necesarios, ustedes son imprescindibles; sin ustedes este país no va poder avanzar".
"Creo que el llamado que hace Francisco Caraballo a la unidad de toda la diversidad, de encontrar una plataforma para avanzar, enfrentando todos los riesgos y los peligros, nos va permitir ganar. Cuando nosotros nos levantemos como nos tenemos que levantar, cambios estructurales vivirá Colombia".
"La reparación a las víctimas quedó como las EPS: Usted no puede reclamar sino hasta 18 millones y un millón por año; y en una EPS cuando el paciente llega el médico le dice: usted no puede tomarse sino una acetofinofen y fuera de eso yo no puedo demorarme mas de tres minutos. Y si usted se desespera le doy un veneno para que no joda más".
Ibagué, Tolima, Noviembre 18 de 2008
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