miércoles, 20 de febrero de 2008

Provocación y muerte

Hace pocos días fue asesinado Alirio Quiñones, miembro del Comité Central de la Juventud Comunista Colombiana-JUCO.

Los grandes medios no dijeron nada. A pesar de proclamarse, ellos, como abanderados de la libertad, la democracia y de la lucha contra la barbarie.

Dirigentes universitarios militantes de la JUCO han sido amenazados, hostigados y obligados al desplazamiento en diferentes ciudades del país.

Y los medios tampoco han dicho nada.

Ahora un supuesto corresponsal en Berlín de la revista Semana escribe una “investigación” que no es más que un vulgar montaje policiaco de pésima calidad para sindicar a la JUCO de complotarse con la Juventud Socialista de Noruega –SU, para traer jóvenes noruegos a contactarse con las farc. SU es la Juventud del Partido Socialista quien tiene cinco ministros como cuota en el gobierno.

No debería sorprendernos, quizás, la provocación de Semana.

Pero todavía tenemos cuero para sorprendernos.

Y hasta de asustarnos. Porque normalmente tras los señalamientos policiacos desde los grandes medios viene la orden a los sicarios para actuar. O a los jueces para procesar.


Así se ha construido este régimen de terror y de violencia.

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