Notas de Juan Cendales
El entronque del movimiento obrero con la intelectualidad revolucionaria
Un importante grupo de camaradas y familiares visitamos en el día de hoy las tumbas de Gilberto Vieira y de Teófilo Forero, connotados dirigentes del Partido Comunista Colombiano. Gilberto falleció el 25 de febrero del año 2000 y Teófilo fue asesinado brutalmente por los paramilitares el 28 de febrero de 1989 en el marco del genocidio contra la UP. Vieira fue durante muchos años Secretario General del partido y Forero, también durante largos años, Secretario Nacional de organización.
Teófilo Forero provenía de una humilde familia del indígena municipio de Coyaima. Desde muy joven se dedicó a trabajos agrarios y posteriormente se trasladó a Bogotá donde ingresó como obrero raso a Induacero. Aquí se destacó como dirigente sindical y entró a militar en el PC. Llegó a ser presidente de la Federación de Trabajadores de Cundinamarca. Durante dos periodos fue Diputado de la Asamblea de Departamental.
Gilberto Vieira provenía de una familia intelectual de clase media. Ingreso al PC en el año de su fundación en 1930. Fue Concejal de Bogotá y representante a la Cámara. Escribió una docena de libros, entre ellos “La estela del libertador”, muy famoso por ser contradictorio de una nota de Marx sobre el papel del Libertador Simón Bolívar. El 1999 el diario El tiempo lo ubicó como uno de los personajes colombianos más importantes en el siglo XX.
Sin que nadie se lo hubiera propuesto, solamente por las coincidencias de las fechas, rendimos homenaje simultáneo a estos dos dirigentes comunistas y construimos un enlace histórico trascendental. Primero estuvimos en la tumba de Vieira y luego fuimos a la de Teófilo, pasando por las tumbas de Manuel Cepeda, de Pardo Leal y de otras víctimas del terrorismo de estado que serán recordadas, junto a otras miles, en la próxima marcha del 6 de marzo.
Pero esa coincidencia, el homenaje al dirigente obrero y al líder intelectual, levantó sin que nadie se lo hubiera propuesto un homenaje al entronque maravilloso de las fuerzas y de los hombres que encarnaron la fusión del movimiento obrero con la intelectualidad revolucionaria, encuentro que sintetiza lo más profundo de la identidad de los partidos comunistas del mundo entero. Provenientes de sectores sociales diferentes, con experiencias juveniles tan disimiles, Gilberto Y Teófilo se encontraron en el partido y allí fueron un solo ser, una sola ideología y unos mismos sueños y esperanzas.
En el temple, la rudeza y la combatividad de Teófilo Forero y en la profunda preparación académica e intelectual de Gilberto Vieira, y en la firmeza y fidelidad de ambos, están las raíces de un partido heroico que ha sabido levantarse desde la persecución y el genocidio para seguir siendo un referente y una fuerza, que junto a otros y otras, lucha unitariamente, hoy en el Polo, para que una Colombia mejor sea posible.
Bogotá, Febrero 28 de 2008
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