Por: Pablo Biffi
Fuente: BOGOTA. ENVIADO ESPECIAL
Carlos Lozano dirige el semanario comunista Voz y es una de las voces más autorizadas de Colombia para entender cómo funciona la guerrilla de las FARC y cómo pueden reaccionar ante el operativo de liberación de Ingrid Betancourt y los otros 14 rehenes. "Sea cual fuera la versión que creamos sobre el rescate, la guerrilla debe tomar nota de lo que está pasando en su interior. Y en términos políticos y militares entender que no puede ganar la guerra", dice en una entrevista con Clarín en la sede de la publicación.
- Usted cree en la versión oficial sobre el rescate de Ingrid y del resto de los rehenes
-Todavía es muy prematuro para saber cuánto hay de cierto y cuánto no. Creo que en los próximos meses se empezarán a conocer cosas que hasta ahora son para nosotros un misterio. Ya el gobierno admitió que hubo algún tipo de participación extranjera, aunque dice que sólo se trató de asesoramiento en inteligencia. Yo creo que hubo participación de mucha gente: israelíes e incluso de la inteligencia francesa.
Cree, como dice el gobierno, que fue infiltrado el secretariado general de las FARC para el operativo
-No, yo creo que eso es un cuento, en el marco de la propaganda oficial. No creo que se haya infiltrado a Alfonso Cano o al Mono Jojoy. Sí hubo sin dudas infiltración a nivel de los dos jefes a cargo de los rehenes, como César y Gafas.
Y cree en la teoría del pago de los 20 millones de dólares a César y Gafas
-No lo sé aún, pero me parece que lo importante es que el operativo fue eficiente, audaz, que les salió bien y lograron la liberación de los rehenes. Sea con pago, por infiltración o engaño, el resultado es el mismo y de eso deberían tomar nota las FARC, en función de sus intereses.
-Es extraño que las FARC todavía no se hayan pronunciado sobre esto públicamente...
-Bueno, es común en ellos, porque la decisiones son colectivas, tienen que hacer consultas y averiguar bien qué pasó. Fíjense que Tirofijo murió en marzo y recién lo confirmaron cuando el ministro de Defensa lo hizo público mucho después.
Cree que la demora obedece a lo que dice el gobierno, que están incomunicados y resquebrajados
-No, yo no creo en eso. Es verdad que de un tiempo a esta parte tienen más dificultades que antes, pero aún conservan mecanismos de comunicación y consultas eficientes. Creo además que la demora obedece a que hay debate en el interior de la organización, porque no sólo es este caso, sino que está el de Emmanuel, el de la muerte de Raúl Reyes y de Ivan Ríos, entre otros.
Todos estos hechos pueden provocar cambios en las FARC
-Considero que deben estar reflexionando sobre esto. Si siguen en la línea de confrontación con el gobierno de Uribe o si van a buscar canales para abrir una negociación, ya sea para un acuerdo humanitario o para un proceso más amplio, político, necesario para ellos y para el país.
Cuál cree que va a ser la respuesta de las FARC a este operativo
-No lo sé, pero si nos atenemos a experiencias pasadas, creo que van a seguir en su tesis: es decir, en una guerra hay éxitos y derrotas, dirán, y vamos a seguir con nuestras exigencias de despeje militar de dos municipios para negociar la eventual entrega del resto de los rehenes. Y vamos a seguir la guerra. Pero esto sería desaprovechar una oportunidad para poner fin al conflicto. Porque, insisto, si bien las FARC tienen un ejército poderoso con capacidad para desestabilizar y presencia nacional, no es posible hoy la toma del poder por las armas.
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