*El 11 de octubre pasado, en el cementerio central de Bogotá, frente a la tumba de Jaime Pardo Leal, numerosas personas, entre ellas dirigentes y militantes comunistas, sindicalistas, abogados y hombres y mujeres del pueblo, se le rindió un homenaje a Jaime Pardo Leal con ocasión del 21 aniversario de su asesinato. Intervinieron Víctor Matíz de la dirección distrital del PCC; Mario Upegui, ex concejal de la Unión Patriótica; Uriel Gómez, ex dirigente de Asonal Judicial y presidente de la Asociación de Juristas Demócratas; y Carlos A. Lozano Guillén, director de ★ VOZ y dirigente comunista. Apartes de la intervención de Carlos Lozano:
Nos reunimos frente a la tumba del inolvidable camarada Jaime Pardo Leal para conmemorar el 21 aniversario de su vil asesinato. Jaime, magistrado y profesor de derecho, militante destacado del Partido Comunista Colombiano, no vaciló un instante en aceptar la presidencia de la Unión Patriótica y su primer candidato presidencial. Era, entonces, la esperanza de forjar un proyecto político revolucionario que le abriera camino a la paz con democracia y justicia social, truncada por el asesino de 5 mil militantes de la Unión Patriótica y del Partido Comunista, el peor genocidio político de que se tenga noticia. Asesinaron a Jaime Pardo Leal y exterminaron a toda una organización política, que surgió en medio de un proceso de paz y en la esperanza de la reconciliación nacional.
Todos los años nos reunimos en esta fecha. Día de la Dignidad Nacional, a conmemorar el genocidio de la Unión Patriótica. No es un ritual o una ceremonia rutinaria, porque de lo que se trata es del reconocimiento al legado ideológico y político de Jaime Pardo Leal y de nuestros mártires. Jaime nos dejó un ejemplo de valor y de combatividad, de firmeza política y de amor por la lucha revolucionaria y la militancia en el Partido Comunista Colombiano. La Unión Patriótica fue el primer experimento de la unidad popular, una especie de semilla de lo que es hoy el Polo Democrático Alternativo, Jaime y los demás nos estarían acompañando en este proyecto unitario, exigiendo un Polo a la izquierda, comprometido con los cambios políticos, sociales y económicos avanzados.
Jaime Pardo Leal fue el fundador con un puñado de compañeros y compañeras de Asonal Judicial. Es bueno recordarlo ahora cuando el Gobierno Nacional, bajo los rigores de la conmoción interior, pretende acallar la protesta de los trabajadores de la rama judicial que sólo aspiran a mejores condiciones de vida. La exigencia es que el Gobierno cumpla la ley y proceda a la nivelación salarial. Lo contrario es sucumbir ante los intereses de los trabajadores. Eso nunca lo hubiera tolerado Pardo Leal. Donde quiera que esté nos está acompañando en esta lucha en defensa de la justicia y de los trabajadores. Ese fue su legado histórico.
También Pardo Leal, un estudioso de las ciencias jurídicas, estudió el delito político. Varias de sus sentencias estuvieron animadas del reconocimiento a la lucha política de la oposición, lo mismo que ahora el gobierno quiere acabar con su estrategia antiterrorista, que incluye la penalización de la oposición de izquierda y la lucha social.
Nos reunimos frente a la tumba del inolvidable camarada Jaime Pardo Leal para conmemorar el 21 aniversario de su vil asesinato. Jaime, magistrado y profesor de derecho, militante destacado del Partido Comunista Colombiano, no vaciló un instante en aceptar la presidencia de la Unión Patriótica y su primer candidato presidencial. Era, entonces, la esperanza de forjar un proyecto político revolucionario que le abriera camino a la paz con democracia y justicia social, truncada por el asesino de 5 mil militantes de la Unión Patriótica y del Partido Comunista, el peor genocidio político de que se tenga noticia. Asesinaron a Jaime Pardo Leal y exterminaron a toda una organización política, que surgió en medio de un proceso de paz y en la esperanza de la reconciliación nacional.
Todos los años nos reunimos en esta fecha. Día de la Dignidad Nacional, a conmemorar el genocidio de la Unión Patriótica. No es un ritual o una ceremonia rutinaria, porque de lo que se trata es del reconocimiento al legado ideológico y político de Jaime Pardo Leal y de nuestros mártires. Jaime nos dejó un ejemplo de valor y de combatividad, de firmeza política y de amor por la lucha revolucionaria y la militancia en el Partido Comunista Colombiano. La Unión Patriótica fue el primer experimento de la unidad popular, una especie de semilla de lo que es hoy el Polo Democrático Alternativo, Jaime y los demás nos estarían acompañando en este proyecto unitario, exigiendo un Polo a la izquierda, comprometido con los cambios políticos, sociales y económicos avanzados.
Jaime Pardo Leal fue el fundador con un puñado de compañeros y compañeras de Asonal Judicial. Es bueno recordarlo ahora cuando el Gobierno Nacional, bajo los rigores de la conmoción interior, pretende acallar la protesta de los trabajadores de la rama judicial que sólo aspiran a mejores condiciones de vida. La exigencia es que el Gobierno cumpla la ley y proceda a la nivelación salarial. Lo contrario es sucumbir ante los intereses de los trabajadores. Eso nunca lo hubiera tolerado Pardo Leal. Donde quiera que esté nos está acompañando en esta lucha en defensa de la justicia y de los trabajadores. Ese fue su legado histórico.
También Pardo Leal, un estudioso de las ciencias jurídicas, estudió el delito político. Varias de sus sentencias estuvieron animadas del reconocimiento a la lucha política de la oposición, lo mismo que ahora el gobierno quiere acabar con su estrategia antiterrorista, que incluye la penalización de la oposición de izquierda y la lucha social.
¡Viva Jaime Pardo Leal!
¡Viva el Partido Comunista Colombiano!
¡Viva la Unión Patriótica!
¡Viva el Polo Democrático Alternativo!
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