miércoles, 29 de abril de 2009

El cabo Moncayo


*Carlos A. Lozano Guillèn

El 16 de abril pasado, el Secretariado de las FARC anunció que entregaría, cuando las condiciones fueran dadas, al cabo Pablo Emilio Moncayo, hijo del célebre profesor Gustavo Moncayo, quien lleva más de once años de cautiverio. Fue el resultado de la interlocución de “Colombianos y Colombianas por la paz”, en cabeza de la senadora Piedad Córdoba y de la persistente y tenaz actividad de su padre, que recorrió el país y el mundo, inclusive en largas jornadas a pie, por río y en las más difíciles condiciones, para promover la libertad de su vástago y el intercambio humanitario.

El Gobierno Nacional y el presidente Álvaro Uribe Vélez nada tuvieron que ver con esta decisión. Más bien se podría decir que es en contra de su voluntad. Así se desprende de la absurda decisión de Uribe Vélez de no permitir la presencia de «Colombianos y Colombianas por la Paz» en la misión humanitaria, descalificando su gestión con groseros señalamientos como es su costumbre. Esta claro que el cabo Montoya le será entregado a una misión humanitaria, encabezada por el profesor Moncayo y la senadora liberal, así lo dice el comunicado de las FARC.

Sin embargo, Moncayo padre y “Colombianos y Colombianas por la Paz” no han sido citados para conversar sobre el asunto, que también incluye la entrega de los restos del mayor Julián Ernesto Guevara, decisión anunciada hace más de un mes por el Secretariado guerrillero. Como “gran cosa”, el Gobierno Nacional citó al director de la Oficina del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) para “hablar sobre el asunto”, aunque es evidente que la fecha, hora y coordenadas serán del manejo de Piedad Córdoba, como también lo fue en las operaciones precedentes.

Lo más importante, por ahora, es la logística. Lo he dicho con claridad a los medios de comunicación. Si las coordenadas están o no están en poder de Piedad, no es lo más importante en este momento, no tengo la certeza de que las mismas hayan sido entregadas, pero lo relevante es la ausencia de voluntad del Gobierno, porque ni siquiera ha conversado sobre la logística del transporte y la seguridad para la misión humanitaria y la vida del cabo Moncayo. Ahora Uribe Vélez salió con la cantaleta de la autorización al CICR y la exclusión de Piedad y el profesor Moncayo de la misión humanitaria. En estas condiciones es inviable lo que ya era un hecho. Una vez más, el Gobierno Nacional obstaculiza las salidas humanitarias y pacíficas. Y en ese desespero demagógico de Uribe, en Madrid resolvió decir que Yesid Arteta era “gestor de paz” al nivel de Karina y Saldaña. Otra salida en falso. Conozco que Artea está disgustado como también la Escuela de Paz de Barcelona en la que él trabaja. En el día de hoy emitirán un comunicado desmintiendo al presidente de Colombia. Una vez más Uribe Vélez queda desenmascarado. En este caso el afán es desviar la atención de los escándalos de su hijos y del hedor, como dijo el fiscal, de la investigación de las chuzadas del DAS, cada vez más asombrosas.

Es más, se conoce que los militares están adelantando operativos bélicos y bombardeos en la región donde se presume será entregado el suboficial, convertido en símbolo del intercambio humanitario por la heroica labor de su padre el “profe” Moncayo. Quieren arrebatarlo vivo o muerto para exhibirlo como trofeo de guerra, como otro triunfo de la “seguridad democrática” tan saludada por el reciente informe de Crisis Internacional Group. La responsabilidad de que no se haya dado la libertad de Moncayo y la entrega de los restos del mayor Guevara es del Gobierno, sumido en los resentimientos, en las “pequeñas cosas” del despotismo del poder y en el fango de la corrupción. H

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1 comentario:

Akenator dijo...

Video desde el uribestiario por la liberacion del cabo: http://www.youtube.com/watch?v=plaTTmESCsw