Luis Carlos Bonilla, nuevo presidente del CPDH
“En Colombia no existe el respeto por los derechos humanos”
*“El Comité Permanente por los Derechos Humanos está cumpliendo treinta años de labores y uno de sus logros históricos ha sido el de sembrar el ideal de los derechos humanos en el pensamiento político colombiano, dice el doctor Bonilla
*Carlos A. Lozano Guillén
El jurista y ex magistrado auxiliar de la Corte Suprema de Justicia, Luis Carlos Bonilla, es el nuevo presidente del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos, reconocida organización, cuyo primer presidente fue el ex canciller Alfredo Vázquez Carrizosa y de la que han hecho parte prominentes colombianos y colombianas de todos los partidos políticos y sectores sociales del país.
El doctor Bonilla es ibaguereño, ciudad donde hizo los estudios de primaria y secundaria y se destacó como activista estudiantil. Se consagró al estudio del derecho en la Universidad Autónoma de Colombia, con posteriores especializaciones y maestrías en derecho penal y criminología y de derecho constitucional en la Universidad de Salamanca en España. Desde muy joven participó en la actividad política y social, siendo sus primeros “pinitos” en la recepción al sacerdote Camilo Torres Restrepo en Ibagué, en el año de 1965.
Hizo la carrera judicial casi completa. Empezó en 1977 como escribiente II del Juzgado 11 de Instrucción Criminal en Ibagué, día en que se afilió al Sindicato de Asonal Judicial, en presencia de Jaime Pardo Leal, su inolvidable compañero y amigo, que se encontraba por coincidencia en la capital del Tolima. Dice con satisfacción: “A lo largo de 31 años 6 meses, desempeñé todos los cargos en la judicatura, como escribiente, Oficial Mayor, Secretario de Juzgado, Juez Penal Municipal, Juez de Instrucción Criminal, Juez Penal de Circuito Especializado, Fiscal Delegado, Director Seccional de Fiscalías con sede en Tunja, Magistrado de la Sala Penal de los Tribunales de Ibagué y Florencia y, finalmente, Magistrado Auxiliar de la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia”.
Luis Carlos Bonilla es un profesional íntegro y de profunda sensibilidad social por lo cual no vaciló en aceptar este nuevo desafío al frente de la más importancia organización de derechos humanos del país.
Un reto muy importante
-¿Cómo asume la presidencia del Comité Permanente por los Derechos Humanos, antes ocupada por dos ilustres colombianos como el ex canciller Alfredo Vázquez Carrizosa y el psiquiatra José Gutiérrez?
-La presidencia del CPDH es un honor y a la vez un reto muy importante. Precisamente el Comité está cumpliendo treinta años de labores y uno de sus logros históricos ha sido el de sembrar el ideal de los derechos humanos en el pensamiento político colombiano, el cual carecía de reconocimiento público antes de 1979 cuando se reunió el primer Foro Nacional. Hay que reconocer que muchos de los planeamientos esbozados en los foros de derechos humanos y producto del propio pensamiento del doctor Vázquez Carrizosa relacionados con el derecho a la vida y la dignidad humana, como de las libertades democráticas y del Estado de derecho fueron recogidos por la Constitución de 1991, lamentablemente muchos de estos avances han venido siendo desmontados con el curso de la llamada seguridad democrática.
-¿Cuáles son sus principales metas?
-La pasada asamblea del Comité Permanente eligió una nueva junta directiva con una composición plural muy interesante que se va a poner al frente de los temas y las tareas de los derechos humanos y la paz que están en el centro de la atención nacional. Indudablemente uno de los aspectos en que seguiremos trabajando es en el logro del intercambio humanitario que permita la liberación de las personas retenidas por razón del conflicto armado interno que vive el país. Tanto en las selvas como en las cárceles colombianas hay seres privados de la libertad viviendo en condiciones verdaderamente infrahumanas. Tenemos que avanzar en el objetivo de que las partes enfrentadas desistan del secuestro y la desaparición forzada como instrumentos de guerra. En este sentido, apoyamos el esfuerzo de “Colombianos y Colombianas por la Paz”, con el liderazgo de la senadora Piedad Córdoba.
Actualmente participamos en espacios como Coeuropa y el Movimiento de Victimas de Crímenes de Estado para afrontar la actual crisis de derechos humanos y fortalecer los procesos de lucha contra la impunidad, el reconocimiento de los derechos de las víctimas y la reivindicación de los derechos integrales para el conjunto de la población colombiana, ahora que los efectos de la crisis económica pretenden ser descargados sobre los sectores más pobres de la sociedad.
El XI Foro Nacional
-Está convocado el XI Foro Nacional por los Derechos Humanos ¿Para cuándo es? ¿Qué temas abordará? ¿Quiénes serán sus participantes?
-Efectivamente, el XI Foro Nacional se reunirá en Bogotá durante los días 10, 11 y 12 de Septiembre próximo. Los temas son los que preocupan hoy a la sociedad colombiana y a la comunidad internacional: El desbarajuste de la institucionalidad, el creciente copamiento del Estado por parte de tendencias autoritarias y mafiosas lo cual se expresa en fenómenos como la “parapolítica”, el espionaje a las actividades y la intimidad de magistrados, periodistas, defensores de derechos humanos y líderes de la oposición; las amenazas y asesinatos de sindicalistas, las ejecuciones extrajudiciales a cambio de recompensas y ascensos militares, la persistencia del conflicto armado, los retenidos en medio de la confrontación, los efectos de la crisis económica sobre los sectores populares, la impunidad, los derechos de las víctimas y la problemática de las regiones colombianas, la violación de los derechos humanos en las cárceles, establecer la cultura de los derechos humanos en el país como pensum académico en la escolaridad primaria, secundaria y superior entre otros.
El XI Foro busca ser un espacio de encuentro amplio y plural de los luchadores por la paz, los trabajadores, campesinos y las etnias, la intelectualidad progresista, las mujeres y la juventud, los diversos sectores políticos, los movimientos culturales, las organizaciones de derechos humanos, los desplazados y, en general, las víctimas de esta terrible violencia que agobia al país.
-¿La situación de los derechos humanos es tan grave como dicen las organizaciones humanitarias o es tan leve como lo asegura el Gobierno Nacional?
-En Colombia prácticamente no existe el respeto por los derechos humanos. El hecho que nuestro país ocupe el segundo lugar en el mundo donde más se desplaza gente es un indicador de la gravedad de la situación. Tenemos 4 millones de desplazados y el gobierno no hace nada para que ellos recuperen sus tierras y puedan regresar con garantías a sus regiones. Durante el gobierno del presidente Uribe han sido asesinados 558 sindicalistas. Ostentamos el vergonzoso record de ser el primer país donde más se asesinan líderes obreros y campesinos. Lamentablemente Colombia reúne todas las vulneraciones a los derechos de la gente. Ejecuciones extrajudiciales, Desapariciones forzadas, genocidios, amenazas.
-¿Como jurista qué implicación le da usted a la presencia en Colombia del relator sobre ejecuciones extrajudiciales, que se ha mostrado perplejo por los llamados” falsos positivos”?
-La sola presencia en Colombia del relator especial sobre ejecuciones extrajudiciales es ya una sanción internacional. Un país democrático y respetuoso de los derechos humanos no requiere de una inspección de tal naturaleza.
-¿Qué soluciones tendría al corto y mediano plazo la grave situación de los derechos humanos?
-Tengo la convicción de que una mejoría sustancial de la situación de derechos humanos está íntimamente ligada con la solución negociada del conflicto Armado interno y un proceso de democratización real de la sociedad colombiana, que debe incluir cambios estructurales que superen la desigualdad y la exclusión. La reconciliación y la paz serán imposibles sin verdad, justicia y reparación integral para las víctimas.
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