lunes, 6 de julio de 2009

Qué prima: la bancada o la conciencia



Lázaro Vivero Paniza

No es entendible como a través de leyes, se termina silenciando a los parlamentarios en el país en aras a tener un control del manejo político incluyendo el sagrado recinto del congreso, en donde todos deberían tener voz y voto.

Vemos como desde palacio se maneja la posibilidad de controlar la mayoría parlamentaria, como sucedió según lo dice una columnista de la revista Semana, que cinco parlamentarios asistieron a una reunión con el ánimo de lograr que cambiaran su posición con relación a varios temas a debatir.

Si fuera así y terminaran votando diferente a lo que la bancada decida, terminarían traspasando el límite de la doble militancia. Pero ahí cabe la pregunta: ¿qué prima: la bancada o la conciencia? Con esto no se afirma que en este caso se vote a conciencia, sino que la venden. Pero lo que se quiere ver es que si esta ley de bancadas es positiva o, por el contrario le ha hecho mucho daño a esa misión de debatir, de tomar posición incluso en contravía de lo que se pueda estar pensando en cada partido. Parecer ser que esta no poco santa ley ha dado con el traste de que se debata. Por el contrario, incluso no se escucha la voz de nuestros representantes en el Congreso y, se llegó a hasta nombrar voceros para que los representen internamente. Creo se perdió todo concepto de lo que es el Congreso Nacional.

Lógicamente, todo hace parte de lo que la orquesta quiere: tener el control total para poder decidir lo que para ellos hay que hacer. Ya ningún parlamentario puede hacer oposición a una ley, porque podría estar siendo señalado en el mismo momento de traidor al partido. Por ello ya ni piensan muchos de los que vemos detentando la credencial de congresista y terminaron convertidos en “lagartos” de turno para la consecución de puestos, de contratos, ministerios, direcciones nacionales y regionales, olvidándose que esa no debería ser la función de congresista.

Esto no es de ahora, pero en este gobierno si que hemos visto todo tipo de triquiñuelas para lograr lo que el ejecutivo quiere. Vemos quienes lo apoyaron para lograr la reelección. Están los denominados “parapolíticos”, los señalados que aún no se sabe quienes más están detrás de los de la “Yidis política”, pero todos terminan votando en bancada aunque no estén de acuerdo, perdiendo así su propia conciencia o, por el contrario, señalados como traidores si se atreven a hablar de manera diferente.

Grave cosa porque ello lo que nos lleva a pensar es que la función del Congreso Nacional se perdió y que, sus miembros terminaron dedicados a vender su curul por cuotas burocráticas.

Se puede concluir con ello que la mayoría de los parlamentarios no han cumplido con su función natural y que, terminaron a través de su posición, dedicados a aprobar lo que el ejecutivo decida.

Bien valdría la pena la revisión de esta ley para corregir lo que nunca ha debido pasar: silenciar a los “padres de la Patria”. La oportunidad está a la vista ya que estamos próximos a escoger en las elecciones venideras quienes nos representarán en el Congreso Nacional, a sabiendas de que esta es una rama del poder, totalmente independiente. Pero no podemos olvidar que muchos se vanaglorian de no hablar por años en él.

lviveropaniza@hotmail.com

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