Mirador, ★VOZ ed. 2498 del 1 de julio de 2009
*Carlos A. Lozano Guillén
El mismo día que los medios anunciaban la cifra negativa del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en el primer trimestre del presente año, que sería revelada por el Dane dos días después, en la “Casa de Nari”, se reunieron algunos precandidatos presidenciales conservadores y del uribismo, acompañados de Luis Carlos Restrepo y Rodrigo Rivera, no para analizar medidas para enfrentar los nefastos efectos sociales de la crisis económica, sino para convenir las trampas que les permita imponer el referendo reeleccionista.
Según los economistas, técnicamente el país entró en recesión, como quiera que los dos últimos trimestres (último del año pasado y primero del presente) analizados por el Departamento Nacional de Estadística tienen registro negativo en el crecimiento del PIB y por ende de la economía.
Pero eso no parece importarle al presidente Uribe Vélez ni a sus amanuenses, que prefieren dedicarse a conspirar contra la salida democrática de la crisis y a fabricar nuevos montajes contra la oposición para favorecer a los capitalistas y al régimen autoritario de la “seguridad democrática”.
Según Rodrigo Rivera los uribistas deben concentrarse en el referendo reeleccionista y nada más, algo muy propio de la mezquindad de la clase dominante. Pero ante la realidad, el ministro de Hacienda, Óscar Iván Zuluaga, cree que no hay recesión y que este año crecerá la economía(!) Según sus cálculos alegres el país va bien y la crisis se está superando sin que el Gobierno esté tomando ninguna medida seria para superarla, pues está dedicado a la misión de sacar adelante el referendo reeleccionista a pesar de sus inconsistencias e ilegalidades. Algo muy propio del Gobierno indecente.
Para la mayoría de los economistas y académicos serios, Colombia está en recesión. Técnicamente es así. Una encuesta de la Cámara de Comercio de Bogotá entre importantes empresarios, divulgada la semana pasada, no sólo refleja la desaceleración de la industria y del comercio sino también el despido de personal en la mayoría de las empresas. El desempleo crece de forma inexorable y ante los ojos pasivos de la “Casa de Nari”.
Según el Dane, en el primer trimestre de este año, el comportamiento de la economía fue de -6 por ciento respecto del mismo período en el año pasado, factor negativo que también lo hubo en el último trimestre del año anterior. Suficiente para que los técnicos consideren que es una etapa recesiva. El desempleo está en alza y el consumo en bajada, así como disminuye la producción industrial. Elementos suficientes para percibir el efecto de la crisis capitalista mundial en la economía colombiana, que hace estragos en el país, aunque a Uribe no le importa, está dedicado a sus pequeñas y grandes ambiciones. Es su estirpe. Cada vez es más difícil que el año termine con signo positivo en el crecimiento del PIB.
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